La historia de un adolescente homosexual conmueve a Europa: en Gran Bretaña le niegan el asilo y está seguro de que si vuelve a su país morirá en la horca, tal y como le sucedió a su pareja hace tres años. Los activistas por los derechos de los homosexuales en toda Europa piden que Kazemi pueda vivir tranquilamente en territorio británico.
«Si a Mehdi (Kazemi) lo mandan de nuevo a Irán, correría el riesgo de ser ejecutado, debido a su homosexualidad. Esta es una violación de las obligaciones que Gran Bretaña tiene con los refugiados», afirmó Peter Tatchell, del grupo Outrage.
Agregó que «todo el mundo sabe que Irán ahorca a los jóvenes hombres gay, y usa un método particular y bárbaro de lenta estrangulación. (…) Es una descorazonada y cruel política de refugiados».
Ahorcaron a su novio en 2004
Mehdi Kazemi, de 19 años, llegó a Londres en 2004 para estudiar inglés. Estando allí se enteró de que su novio, quien permanecía en Irán, había sido arrestado por las autoridades, bajo cargo de sodomía y ahorcado en abril de 2006.
Durante una charla telefónica con su padre en Teherán, Kazemi se enteró que antes de la ejecución a su novio le habían preguntado si mantenía relaciones sexuales con otro hombre, y bajo una dura interrogación lo había nombrado, informó The Independent.
Temiendo por cómo sería su situación si volvía a Irán, Kazemi pidió asilo en Gran Bretaña. Pero, a fines de 2007 le confirmaron que no habían aprobado el trámite. Aterrorizado, para evitar ser deportado huyó a Holanda, donde finalmente fue detenido. Ayer, pidió a las autoridades holandesas no ser enviado de nuevo a territorio británico, ya que lo mandarían, indefectiblemente, a Irán.
En una carta al gobierno británico, Kazemi dijo: «Me gustaría informar al secretario de Estado que yo no viajé a Inglaterra para pedir asilo, sino para estudiar y volver a mi país. Pero en los últimos meses mi situación allí ha cambiado. Las autoridades iraníes descubrieron que soy homosexual y me están buscando».
Y agregó: «No puedo parar mi atracción hacia los hombres. Esto es algo con lo que voy a tener que vivir el resto de mi vida. Nací con este sentimiento y no puedo cambiarlo, pero desafortunadamente no puedo expresar mis sentimientos en Irán. Si vuelvo allá me van a arrestar y a ejecutar como a mi anterior pareja».
La Corte holandesa debe ahora decidir si permite que Kazemi permanezca en su país -donde se le da asilo a los jóvenes gay iraníes-, o si lo deportan a Gran Bretaña. En tanto, desde el gobierno inglés declararon: «Sólo hacemos retornar a aquellos cuyo análisis de pedido de asilo a nivel gubernamental y a nivel de los tribunales independientes (que se encargan de una eventual apelación) llega a la conclusión de que no necesitan protección internacional».
Según los defensores de derechos humanos de los iraníes, más de 4.000 gays y lesbianas fueron ejecutados desde que Ayatolah llegó al poder en 1979.
