En unos tiempos difíciles para el presidente paquistaní, Pervez Musharraf, en los que le salen detractores por todos lados, al menos el ex general puede agarrarse al consuelo de resultar atractivo para la actual Miss Pakistán, quien lo considera «un machote» y suspira por una cita con él.
Mahleej Sarkari, nacida en la provincia suroccidental de Baluchistán pero crecida en la populosa ciudad de Karachi, asegura que en su experiencia en desfiles internacionales se ha dado cuenta de que «Musharraf es muy conocido entre las chicas jóvenes guapas».
«Todo en él es positivo, tiene muy buena presencia y al igual que Benazir Bhutto -ex primer ministra, que fue asesinada en diciembre de 2007- tiene una carisma suficiente como para volver locas a las mujeres», subraya Sarkari en una nota personal que colgó recientemente en el «blog» del presidente, y que hoy publica el rotativo paquistaní «Daily Times».
Sarkari vive desde hace seis años en Canadá, donde actualmente regenta un balneario.
Pero los piropos de la joven belleza hacia Musharraf, de 54 años, no se quedan aquí.
La modelo asegura que le gustaría tener una cita con el presidente «en cualquier momento» si éste se decidiese a planteárselo.
El séquito de seguidoras de Musharraf no acaba con Sarkari, sino que incluye también a la fundadora del concurso de belleza Miss Pakistán, Sonia Ahmed, quien, según el «Daily Times», opina que es la persona que «ha concedido libertad a la industria del entretenimiento en el país».
Según Ahmed, en la página web de este concurso hay varias fotografías de modelos y «reinas de la belleza» sustentando retratos del presidente paquistaní y proclamando: «Te queremos, Musha».
