Cuando todavía no se ha resuelto el secuestro del atunero vasco asaltado por piratas somalíes en aguas internacionales del Oceano Índico, el embajador francés en la ONU, Jean-Maurice Ripert, ha revelado esta madrugada (hora española) que su país, EE UU y Reino Unido están preparando un borrador de resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU que autorizaría a los países a luchar contra la piratería tanto en Somalia como en cualquier otro rincón del mundo, y que podría estar listo para finales de esta semana.
«Nosotros, franceses y americanos, con el apoyo de los británicos y otros, queremos hacer una resolución sobre la piratería», ha dicho Ripert. El embajador ha comentado que el mayor obstáculo para el acuerdo son «los aspectos legales», pero ha dicho que el borrador podría estar listo para el final de esta semana. «La idea es de dar un mandato, apelar a los Estados de Naciones Unidas a que se enfrenten a la piratería organizando patrullas, reaccionando a los actos de piratería, y tomando tantas medidas preventivas como sea posible», añadió.
Aun así, el diplomático ha asegurado que no tienen la intención de hacer nada que pueda poner en peligro la «ley del mar». Ripert quiso dejar claro también que la idea es que los miembros de la ONU, no Naciones Unidas en sí misma, puedan unir sus fuerzas y erradicar la piratería antes de que pase con una mejor vigilancia y patrullas.
Previamente, la portavoz del Ministerio francés de Exteriores, Pascale Andréani, ha comentado que el jefe de la diplomacia española, Miguel Angel Moratinos, se puso en contacto con su homólogo francés, Bernard Kouchner, para pedir la colaboración francesa en la búsqueda de una solución al secuestro del atunero vasco Playa de Bakio.
«En general, y sobre todo después de lo que ha pasado con el atunero español, quisiéramos tener muy rápido este texto en la ONU para el que habría que hablar también, por supuesto, con nuestros socios europeos para prevenir estos actos de piratería y reprimirlos», ha apuntado Andréani.
Francia plantea una modificación del derecho marítimo internacional que permita la persecución de los piratas, sin los límites que establecen las aguas territoriales, en caso de flagrante delito y desarrollar patrullas marítimas internacionales en las áreas más peligrosas, como la zona entre Somalia y Yemen, el Golfo de Guinea y el Estrecho de Malaca, en Indonesia.
