(PD).-“Ni siquiera respondieron al cuestionario”. Eso es lo que dice de España el Centro Simon Wiesenthal, la famosa institución cazanazis que persigue a los criminales de guerra que todavía se encuentran huidos. España “no tomó ninguna medida para investigar a sospechosos de crímenes de guerra nazi durante el periodo de análisis”, entre el 1 de abril de 2007 y el 31 de marzo de 2008, según pone de manifiesto su séptimo informe anual.
España comparte esta desidia -según informa El Confidencial– con otros países tales que Argentina, Chile, Francia, Bolivia, Venezuela o Reino Unido, entre otros. Encabezan la lista de países más colaboradores Estados Unidos –que cuenta con una oficinal especial de investigación a tal efecto- e Italia, mientras que el informe resalta los “calamitosos fracasos de Lituania, Letonia, Estonia y Ucrania a la hora de llevar a los responsables del Holocausto ante la justicia”.
Uno de los datos más llamativos es el exponencial incremento de las investigaciones abiertas durante el año estudiado, plazo en el que pasaron de 63 a más de 200. Sin embargo, esta evolución no se corresponde con la cifra de nazis condenados, que cayeron de 21 a 5, “debido a que en Italia se pasó de 15 condenas a tan solo una”. En el lado positivo, por primera vez en una década, un criminal de guerra nazi fue extraditado del país al que emigró tras la guerra (Canadá) al que cometió el delito (Italia).
