(PD).- “Estoy mal de salud. Sueño con el día cuando regrese a casa. Espero regresar pronto y pido al Gobierno que no me abandone”. Estas son algunas de las palabras que se recogen en la carta que Gilad Shalit, el joven soldado israelí secuestrado desde hace dos años por los terroristas de Hamás, ha enviado a sus padres como una prueba de vida ofrecida por los palestinos.
Según algunos medios israelíes, la misiva puede interpretarse como un gesto de los terroristas al Gobierno de Israel, tras la mediación del ex presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter.
La autenticidad de la carta ha sido confirmada por los propios padres de Gilad Shalit. El padre del soldado secuestrado no ha querido ofrecer detalles de su contenido, pero el periódico Jerusalem Post recoge en su versión digital algunas de las líneas de una carta que ocupa un folio y está escrita de puño y letra de Shalit.
La carta, la tercera que los milicianos dejan escribir al soldado israelí desde su secuestro en junio de 2006, forma parte del compromiso de Hamás con el ex inquilino de la Casa Blanca, Jimmy Carter, que es uno de los negociadores entre palestinos e israelíes.
Carter se reunió el pasado mes de abril con figuras importantes de Hamás y sacó varias promesas de su líder, Jaled Mashal. Entre ellas, la prueba de vida de Gilad Shalit.
La vida de Shalit está sobre la mesa de negociación de Israel. El Gobierno de Ehud Olmert ha dejado claro que para un acuerdo previo con los palestinos es imprescindible incluir, entre otras cosas, al soldado cautivo, que se intercambiaría por prisioneros palestinos.
Con todo, las reuniones de Carter con los líderes de Hamás causaron tanto revuelo como malestar en el Ejecutivo hebreo y en la Administración estadounidense, que catalogan al movimiento islamista como organización terrorista.
