(PD).- Cuatro soldados de la coalición internacional que lucha en Afganistán contra los talibanes han muerto en una emboscada en la provincia de Kandahar, al sur del país.
En esta zona, las tropas internacionales están embarcadas en una ofensiva contra cientos de talibanes que tenían la intención de recuperar la ciudad de Kandahar, su antiguo feudo.
Además, un soldado polaco de la OTAN ha fallecido en otro incidente en la provincia de Paktika, también en el sur.
El mando militar estadounidense ha informado de la muerte de los cuatro soldados, pero no ha especificado su nacionalidad. También ha informado de que otros dos militares han resultado heridos. Según la nota del mando militar, han sido víctimas de un «ataque complejo» que incluye la explosión de una bomba y disparos de armas ligeras.
Los soldados internacionales tomaban parte en una ofensiva que las tropas de la coalición internacional comandada por EE UU y el ejército afgano han iniciado esta semana contra varios cientos de combatientes islámicos que en las últimas dos semanas han ido tomando posiciones y haciéndose con el control de algunas aldeas del distrito de Arghandab, en la provincia de Kandahar, al sur de Afganistán.
Un comando de estos talibanes liberó la semana pasada a un millar de presos de la más importante prisión de la zona. Volaron la puerta y escaparon todos los internos, incluyendo cerca de 400 talibanes.
Según anunciaron algunos portavoces, la intención era la de tomar la ciudad de Kandahar, feudo del régimen integrista que gobernó el país hasta la invasión estadounidense a finales de 2001.
Ante el avance de los islamistas, EE UU y el ejército afgano iniciaron el lunes una ofensiva que se ha cobrado la vida de al menos medio centenar de milicianos islamistas.
EE UU comanda una coalición internacional que lucha contra los restos del régimen talibán (14.000 soldados, la mayoría estadounidenses). Esta fuerza militar convive con la Fuerza Internacional de Seguridad y Asistencia a Afganistán (ISAF) de la OTAN (50.000 militares).
