(PD).- La pequeña ciudad con el simbólico nombre de Unity (‘unidad’, en inglés), en el estado de New Hampshire, acoge hoy viernes la primera reunión pública de los antiguos rivales demócratas, Barack Obama y Hillary Clinton.
Más de tres semanas después de que Obama se erigiese como candidato demócrata a las elecciones presidenciales, ésta será la primera ocasión para los militantes de arropar a los dos demócratas después de los primeros gestos de unidad.
Obama raras veces deja pasar una ocasión de rendir homenaje a la antigua Primera Dama, que ya el pasado 7 de junio le dio su apoyo público. Esta semana, su marido, el ex presidente Bill Clinton, seguía sus pasos y le daba su apoyo.
Este jueves, ambos se reunieron con los socios capitalistas, bajo la máxima discreción, antes del «momento formidable» que el candidato demócrata prevé en Unity. Ya el miércoles, Obama explicó que contaba con la ex primera dama para hacer campaña en su nombre, «ella puede ser extraordinariamente eficaz», dijo durante un encuentro con la prensa en Chicago. «Evidentemente, estará limitada por su tiempo, pero yo me alegro de dirigir una vigorosa campaña con ella».
La ausencia de Bill Clinton
Obama se ha encargado de minimizar la ausencia de Bill Clinton en el acto, muy ofensivo contra Obama durante las primarias. La esposa del senador, Michelle Obama, tiene previsto acudir a Unity.
«Comprendo que el antiguo presidente no quiere robar protagonismo», ha dicho Obama, al tiempo que aseguraba que cuenta con su ayuda. «Es un político brillante, ha sido un presidente destacado. Me gustaría que me ayudase, no sólo a hacer campaña, sino también para gobernar».
Mientras tanto, la concentración del viernes, titulada «Unirse por el cambio», situará a Unity en el centro de la actualidad política, para regocijo de sus ciudadanos. «Es bastante apasionante, nunca antes habíamos vivido cosa igual», dice Mary Hall, tesorera de esta localidad de 1.100 habitantes.
El pasado 8 de enero, los electores de Unity se dividieron a partes iguales, otrorgando 107 votos a Clinton y otros tantos a Obama. En todo el estado de New Hampshire, fue Clinton la vencedora, lo que entonces dio un impulso a su carrera por la candidatura demócrata.
Llegará la esperada unión
Ahora, con Obama como vencedor, todos esperan con expectación este acto. Incluso el republicano Ben Hall espera que la reunión «hará bien en reunir a todo el mundo».
Unity vivía en paz el verano en un paisaje de verdes colinas hasta que el lunes se anunció que la localidad había sido elegida para la puesta en escena de la reconciliación pública entre Clinton y Obama.
En el parking de la tienda de comestibles Will’s Place, Bucky Demers muestra su Chevrolet adornado con pegatinas de Obama. Este antiguo corredor de coches profesionales, con 22 años de carrera, nunca había participado en una campaña, hasta que descubrió a Barack Obama en televisión. «Dejaría media docena de circuitos de Nueva Inglaterra para hablar de él», dice.
Algo más lejos, está la escuela primaria de Unity, que acaba de cerrar por vacaciones. El director, Maynard Baldwin, conocido como ‘Chip’, disfrutaba de «una genial semana tranquila», tras librarse del papeleo, cuando «levanto la cabeza y veo entrar a este gran tipo». Era David Cusak, del equipo de campaña de Obama, que le pedía permiso para utilizar la escuela para el acto de este viernes.
Las barreras naranjas de plástico ya están dispuestas en el césped. Según Baldwin, esto es un cuento de hadas, como la Cenicienta. «Tienes una docena de horas de celebridad durante un día y el lunes todo se ha acabado».
