(PD).- Lo anuncian desde hace tiempo en su web:
«Estamos vigilando la actuación de las autoridades chinas en materia de derechos humanos, en especial en los aspectos relacionados con los preparativos para las Olimpiadas. Juzgaremos su progreso e informaremos al mundo. Amnistía Internacional espera que este evento genere un legado positivo de derechos humanos para el pueblo. Las autoridades chinas se comprometieron a mejorar la situación de los derechos humanos gracias a los JJ OO y nosotros les recordaremos la palabra que han dado».
Explica J.M.M en 20Minutos que con estas palabras, la organización deja claro que pretende estar muy pendiente de lo que acontezca en el país que preside Hu Jintao en materia de derechos humanos.
Así, las últimas imágenes -a cargo de la agencia Colors of Ads– dan una visión muy particular de los distintos usos que se le pueden dar en China a las instalaciones pensadas, en principio, para acoger las competiciones deportivas de disciplinas como la natación, el tiro con arco o la halterofilia.
No es la primera vez, sin embargo, que la ONG carga contra la celebración de los Juegos Olímpicos en China. A principios de año, por ejemplo, ya anunciaban con un macabro cartel -también a cargo de la agencia Colors of Ads- que el país asiático se estaba preparando -China is getting ready- para acoger los Juegos. En esta ocasión, el deporte elegido para ilustrar el momento fue, como no, el tiro olímpico.
En cualquier caso, han sido varias las campañas que se han lanzado en este sentido, y no sólo por parte de Amnistía Internacional. Sin duda, una de las más impactantes fue la que ilustró Antoine Pignerol en una viñeta, en la que ‘explicaba’ con una cierta dosis de humor negro el origen del logo de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
Siete años después
En abril de 2001, Lui Jingmin, vicepresidente del Comité para la Candidatura de Beijing (Pekín) a las Olimpiadas de 2008, afirmó que «permitiendo que Pekín sea sede de los Juegos, contribuirán ustedes al desarrollo de los derechos humanos».
Según un informe de AI, siete años después y a las puertas ya de los Juegos, el historial de China en materia de derechos humanos muestra pocos signos de mejora, por lo que se preguntan lo siguiente:
«¿Qué legado dejarán las Olimpiadas de Pekín para los derechos humanos?».
