(PD).- La sacrosanta BBC ha puesto en circulación el vídeo de un interrogatorio a un preso de Guantánamo: Omar Khadr, de nacionalidad canadiense. El vídeo muestra a oficiales canadienses interrogándole cuando tenia 16 años (en 2003) sobre los hechos que llevaron a su captura por fuerzas estadounidenses.
Omar Khadr fue capturado después de lanzar una granada de mano contra un grupo de militares occidentales. La explosión mató a un soldado canadiense.
Como afirman sus abogados, aparece como un «muchacho asustado» en la granbación, pero eso no es raro: muchos terroristas feroces parecen «malvas» cuando caen en manos de la policía.
En el vídeo, de 2003, aparece un agente de los servicios de inteligencia de Canadá (Canadian Security Inteligence Service, CSIS por sus siglas en inglés) mientras interroga con dureza a Omar Khadr -entonces un adolescente de 16 años- sobre los hechos que llevaron a su captura como «combatiente enemigo», informa la BBC.
Khadr creyó inicialmente que los canadienses estaban allí para ayudarlo.
«El primer día, Omar parece feliz y dispuesto a colaborar», escribió el abogado Nathan Whitling en un comunicado que acompaña al material audiovisual, que contiene unas cinco horas de vídeo.
«Pero el segundo día [el 14 de febrero de 2003], Omar se dio cuenta de que los agentes del CSIS no iban a ayudarlo, y estaba desesperado», apuntó.
Documentos publicados a principios de este mes mostraron que las autoridades estadounidenses prohibieron a Khadr dormir antes de la entrevista y lo sometieron a un tipo de abusos conocido como «programa de viajero frecuente», por el cual lo trasladaban cada tres horas para que estuviera más dispuesto a hablar.
Temor a la jurisdicción de EEUU
El canadiense, detenido cuando tenía 15 años, está acusado de arrojar una granada que mató a un soldado estadounidense durante un combate en Afganistán en 2002.
Sus abogados esperan que la difusión de la cinta provoque la adhesión de los canadienses a su petición de que Khadr no sea juzgado en EEUU.
El pasado mes de junio, el Tribunal Supremo estadounidense votó a favor de reconocer los derechos de los prisioneros de Guantánamo a acudir a tribunales federales por su larga detención.