(PD).- Una empleada del hogar fue secuestrada por siete hombres. Después de violarla, invitaron a sus amigos a abusar sexualmente de ella, tras lo cual la abandonaron inconsciente en el lugar donde la raptaron. Y ocurrió en Riad, la capital de Arabia Saudí.
Lo cuenta en su página web el diario saudí «Arab News«, que no facilita el nombre ni la nacionalidad de la víctima, de la que sólo dice que era una trabajadora «asiática» que tuvo que buscar refugio, tratamiento médico y ayuda psicológica en la embajada de su país tras el crimen, ocurrido la semana pasada en un barrio de la capital saudí.
La víctima, de 22 años, estaba tirando la basura en un basurero próximo a la residencia de sus patrones cuando siete hombres la forzaron a subir a un coche todoterreno y la llevaron a un lugar deshabitado.
Allí, «la violaron repetidamente e invitaron a sus amigos a hacer lo mismo hasta que perdió la consciencia, antes de llevarla otra vez en el automóvil y arrojarla en el lugar de donde la habían secuestrado», según fuentes diplomáticas citadas por el diario.
Ninguno de los agresores ha sido detenido, se quejaron las fuentes, que recordaron que a finales de junio otra empleada de hogar, también «asiática», sufrió una agresión similar y «tampoco se ha informado de detenciones».
Estas fuentes denunciaron que los casos de secuestro y violación de empleadas en el reino wahabí «van creciendo y varias embajadas reciben ahora denuncias de forma frecuente».
El año pasado, la prensa saudí informó de numerosos casos de embarazo de empleadas de hogar asiáticas víctimas de agresiones sexuales.
En Arabia Saudí, el principal productor de petróleo del mundo, que aplica una estricta versión de la Ley Islámica (Sharía), la mayoría de las familias suelen contratar a empleadas de hogar y no es raro ver en una misma casa a hasta tres de ellas, además de uno o dos chóferes y un cocinero.
La organización estadounidense Human Rights Watch (HRW) ha denunciado en un reciente informe el maltrato, los abusos físicos y verbales y la violencia psicológica y sexual que sufren las empleadas de hogar extranjeras en Arabia Saudí, que en algunos casos son tratadas como «esclavas».
El estudio de la HRW, que pidió a Riad adoptar medidas para proteger a las trabajadoras extranjeras, cifraba en un millón y medio el número de las empleadas de hogar en este país.
En su mayoría proceden de Indonesia, Sri Lanka, Filipinas y Nepal, además de otros países africanos y asiáticos.
Las autoridades anunciaron la semana pasada haber logrado un acuerdo con Etiopía para que ese país envíe a Arabia Saudí cada año entre 26.000 y 36.000 mujeres para trabajar como empleadas de hogar.
Según el acuerdo, Adis Abeba garantizará que esas féminas no huirán de las casas de sus patrones durante dos años.