(PD).- Teodoro Obiang no es bienvenido en España. O, al menos, así lo ha considerado él. El presidente de Guinea Ecuatorial ha decidido suspender la visita que planeaba efectuar este viernes a Zaragoza después de que resultaran infructuosas sus gestiones para entrevistarse con el Rey o el presidente del Gobierno. Ni uno ni otro se han negado a recibirle.
Sencillamente, no hallaron hueco en sus respectivas agendas. Pero lo cierto es que don Juan Carlos y José Luis Rodríguez Zapatero no estaban entusiasmados con la idea de legitimar, con una fotografía, a un presidente que acaba de ganar unas elecciones a la búlgara, en las que la oposición ha quedado reducida a un solo diputado en un Parlamento de 100 escaños.