(PD).- Dan Glass, un estudiante de 24 años de la universidad de Strathcycle, ha decidido protestar ante el primer ministro británico, Gordon Brown, de una manera muy original: pegando su mano con superglue a la manga de la chaqueta del líder británico.
Glass había sido recibido por el primer ministro en Downing Street al ser miembro del grupo activista Plane Stupid, que se opone a la ampliación del aeropuerto de Heathrow. El joven activista llevaba pegamento en la palma de su mano cuando se fue a producir el saludo de protocolo.
Downing Street ha restado importancia al incidente, que no ha pasado de ser una forma curiosa y distinta de protesta. Glass confesó después de lo sucedido que lo hizo para que «Brown se adhiriera a sus promesas medioambientales».