(PD).- Las autoridades iraníes han ejecutado a 30 personas condenadas por tráfico de drogas, asesinato y atraco a mano armada, entre otros delitos, con lo que asciende a cerca de un centenar el número de los ahorcados por delitos similares este año.
Las ejecuciones fueron llevadas a cabo esta madrugada -del sábado 27 al domingo 28- en la prisión de Evin, en Teherán, después de que las sentencias fueran ratificadas por el Tribunal Supremo, según la agencia IRNA.
Las últimas ejecuciones en Irán, condenadas por varias organizaciones de derechos humanos
Irán, como Arabia Saudí, aplica una estricta versión de la ‘Sharía’, o Ley Islámica, y castiga con la pena capital delitos como el asesinato, el secuestro, la violación, el atraco a mano armada y la homosexualidad, entre otros.
Además, las personas condenadas por adulterio son castigadas por lapidación.
Decenas de personas fueron ejecutadas el año pasado por delitos similares en Irán, acusadas de ser «corruptas» o «malvadas», un término con el que las autoridades se refieren a los narcotraficantes y a miembros de grupos opositores armados.
Las últimas ejecuciones en Irán, condenadas por varias organizaciones internacionales de derechos humanos, se producen en el marco de una campaña de seguridad lanzada por las autoridades de este país con el fin de luchar contra la delincuencia en el país, especialmente en Teherán.
En la República Islámica, la pena capital suele ejecutarse por ahorcamiento y en el reino wahabí por decapitación con sable.
