(PD).- El ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, asegura que los gitanos que vivían en el país se han marchado a la «más permisiva España de Zapatero», en una entrevista que publicará mañana el semanal L’Espresso. Según dice, la decisión de los mismos ha sido «espontánea» .
Sobre cuántas personas de etnia gitana se han registrado en los censos de los campamentos nómadas que comenzaron hace unos meses en Italia, Maroni respondió que se pensaba que eran 120.000, «pero que han resultado muchos menos».
Según el titular de Interior, el motivo es que «muchos se han ido espontáneamente hacía la más permisiva España de (José Luis Rodriguéz) Zapatero», pero no dio más detalles sobre cuántos viven en Italia o dónde se encuentran el resto de los gitanos que esperaban que residiesen en el país.
Ante las críticas que recibió la medida de censar a los gitanos y tomarles las huellas dactilares, Maroni reiteró que no se ha tratado de hacer una «lista étnica» y que, según el sondeo realizado por instituto Ipr Marketing para el diario La Repubblica, esta iniciativa ha contado con el 62 por ciento del apoyo de la opinión pública italiana.
Los censos en los poblados gitanos fueron aprobados por la Comisión Europea, que consideró que «no hay indicios de que éstos se hagan por motivos étnicos o religiosos, y que sólo se procede a recabar huellas digitales cuando no hay otra manera para identificar a las personas».
Maroni aseguró que los censos han revelado que en estos campamentos viven italianos, gitanos de origen rumano, rom y sintis de origen italiano e inmigrantes no comunitarios, y que «el verdadero drama es que la mitad de los menores que viven en estos campamentos no tienen padres».
El ministro anunció que tras la publicación de los datos del censo se comenzará un programa de escolarización de los menores.
El PP da la razón a Italia
El portavoz de Trabajo e Inmigración del Grupo Popular en el Congreso, Rafael Hernando, coincidió con la apreciación del Gobierno italiano. Hernando señaló a Europa Press que «no le extrañan» las declaraciones del ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, al semanario italiano ‘L’Espresso’, en las que asegura que muchos de los gitanos que vivían en Italia se han ido espontáneamente a España.
«Nuestro país sigue siendo el coladero de la inmigración ilegal en Europa y es natural y normal que aquellos inmigrantes ilegales que quieren regularizar su situación y obtener los papeles tengan como objetivo prioritario venir aquí», subrayó. Asimismo, aseguró que el Gobierno «sigue sin hacer las reformas legislativas necesarias». «La política en materia de inmigración del Gobierno nos convierte en el objetivo prioritario de las mafias que trafican con personas y con la inmigración ilegal», concluyó.
