(PD).- El ex gobernador de Nueva York Eliot Spitzer no se sentará en el banquillo de los acusados por su presunta relación con una red de prostitución, ya que la Fiscalía decidió ayer no presentar cargos contra él alegando que no existen evidencias que impliquen delitos.
«A la luz de la política del Departamento de Justicia respecto de las ofensas por prostitución (…), así como el reconocimiento de responsabilidad de parte del señor Spitzer por su conducta, hemos decidido que el interés público no se beneficiará al presentar cargos criminales en esta materia», explicó en un comunicado el fiscal de Manhattan Michael García. En este sentido, la «detallada investigación» no habría desvelado ningún delito relacionado con el mal uso de fondos públicos.
Spitzer dimitió de su cargo el pasado marzo en un escándalo que sacudió a todo el país porque, aunque siempre se había erigido como un firme defensor de los valores y de la lucha contra las redes de prostitución, se destapó su vinculación con una red de lujo que ofrecía este tipo de servicios.
Se le acusó, además, de contratar a una prostituta que cobraba 1.000 dólares por hora y, aunque el ex gobernador ya pidió perdón públicamente en su momento, ayer reiteró en un comunicado sus disculpas. «Aprecio la imparcialidad y la minuciosidad de la investigación realizada por la oficina del fiscal, reconozco y acepto la responsabilidad por la conducta que reveló», agregó, pidiendo perdón una vez más por «el dolor y la desilusión» causados a su familia y simpatizantes.
