(PD).- Una recluta que intentó abandonar una ceremonia de iniciación del Ku Klux Klan en un campamento de Luisiana fue muerta de un disparo, según las autoridades, y su cadáver fue arrojado junto a una carretera rural y cubierto con maleza, mientras que sus pertenencias fueron quemadas.
Empero, el cadáver fue descubierto el lunes, al día siguiente del homicidio. El martes fue encarcelado un dirigente local del Klan acusado de homicidio no premeditado, y otras siete personas fueron acusadas de encubrimiento del delito.
«El nivel intelectual de este grupo no es de los que impresiona, y lo digo con amplia generosidad», comentó con sarcasmo el jefe de policía del distrito de St. Tammany, Jack Strain.
La mujer, cuya identidad no fue difundida, fue reclutada a través de la internet para participar en el rito y luego debía regresar a Oklahoma, su estado natal, para reclutar nuevos miembros, dijo Strain.
Según las autoridades, el ritos de iniciación habían comenzado para cuando ocurrió el homicidio. Strain dijo que el líder del grupo, Raymond «Chuck» Foster, de 44 años, mató de un disparo el domingo por la noche tras estallar una pelea porque la víctima pidió abandonar el lugar.
Foster fue acusado de homicidio no premeditado y encarcelado sin derecho a fianza. El capitán George Bonnett, vocero del departamento de la policía, dijo desconocer si Foster cuenta con un abogado.
Otros siete _ cinco hombres y dos mujeres de entre 20 y 30 años _ fueron acusados de obstrucción de la justicia y encarcelados al no poder satisfacer una fianza de 500.000 dólares cada uno en la cárcel del distrito de St. Tammany.
Las autoridades dijeron que algunos de los sospechosos intentaron destruir las pruebas al quemar las pertenencias de la víctima junto con otros objetos. En el campamento, los investigadores encontraron armas, varias banderas y seis túnicas del Klan.
