(PD).- Desde el pasado septiembre once niños albinos han sido asesinados en Burundi. Se trata de una oleada de crímenes relacionados con creencias rituales que atribuyen poderes a las partes del cuerpo de los albinos y aseguran que pueden utilizarse para pociones mágicas. La última víctima ha sido una niña albina de seis años.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) condenó enérgicamente este martes el asesinato de una niña albina de seis años, ocurrido este fin de semana en Burundi.
La pequeña recibió un balazo en la cabeza y su cuerpo fue desmembrado. Se trata de la víctima número once de una serie de asesinatos de albinos desde septiembre pasado, especificó Ajia. «Este desafortunado crimen tiene raíces en Tanzania, donde se ha difundido el rumor de que la sangre de los albinos puede ser usada para atraer prosperidad y que las extremidades sirven para mejorar la pesca», explicó el oficial de comunicación de UNICEF en ese país, Olelakan Ajia.
Una crencia procedente de Tanzania
El funcionario de UNICEF comentó que los ‘médicos brujos’ de Tanzania trasladaron la cacería de albinos a Burundi aprovechándose de la pobreza y la ignorancia en ese país, después de que el Gobierno tanzano recrudeciera las leyes contra ese tipo de crímenes.
El organismo de la ONU resaltó que el Gobierno de Burundi también tomó medidas inmediatas, aprobando una ley que condena con pena de muerte a los autores de esos asesinatos. Ajia puntualizó que aún así la población de albinos burundesa teme por su vida y ha pedido al Gobierno que haga más.
UNICEF indicó por último que se encuentra colaborando con las autoridades de ese país para generar más conciencia y desterrar esos mitos infundados.
