La policía toma el control de uno de los hoteles y libera a los rehenes

(PD).- El jefe de la policía de Bombay ha informado de que la situación de peligro finalizado en el hotel de lujo Taj Mahal, donde al parecer permanecían muchos huéspedes encerrados en sus habitaciones que ya han sido evacuados por las fuerzas de seguridad. Sin embargo, el peligro continúa en los otros dos hoteles cercados por los terroristas, el Oberoy y el Trident.

Según ha comprobado un reportero de la agencia Reuters, una fuerte explosión se ha escuchado en el hotel Trident, donde al menos 100 personas se encuentran atrapadas en su interior, entre ellas dos o tres empresarios españoles.

La Policía india asedia ya los dos hoteles tomados por los terroristas islámicos en Bombay (sur de India), el Trident (antiguo Oberoi) y el Taj Mahal, para liberar a entre 100 y 200 personas secuestrados.

No habrá negociación con los captores.

TERRORISTAS ISLÁMICOS DECIDIDOS A MORIR

Una cadena de ataques terroristas, de la que se ha responsabilizado el grupo isalmista Deccan Muyahidin, causó ayer al menos 101 muertos, un australiano y un japonés entre ellos, y más de 280 heridos.

Entre los heridos hay, al menos, dos españoles, un matrimonio formado for Rafael Deaux y María Rosa Romero, hospitalizados y con pronóstico leve, según han informado fuentes diplomáticas. Según fuentes del consulado español en la ciudad, otros 22 españoles estarían pendientes de ser repatriados.

En los sucesos han estado a punto de perder la vida la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y la delegación que la acompañaba en su visita, junto a un grupo de parlamentarios europeos entre los que se encontraba el español Ignasi Guardans (CIU).

Aguirre, que ha salido ilesa -así como Guardans-, fue evacuada de la zona de conflicto y en estos momentos vuela hacia España, vía Zurich, junto a cuatro miembros del grupo que le acompañaba.

«Pensábamos que iba a pasar lo peor»

La ola de atentados se desató pasadas las 21.30 hora local (17.00 hora peninsular española), y uno de los primeros tuvo lugar en el interior delantiguo hotel Oberoi de Bombay, que fue inmediatamente desalojado.

El contingente español había llegado por la tarde a la ciudad procedente de Bangalore y en el momento del ataque, se encontraba registrándose en el hotel. Parte de la delegación que visitaba Bombay junto con Aguirre pasó las horas siguientes al ataque fuera del hotel, en un malecón justo enfrente del establecimiento, donde permanecieron hasta pasadas las 03.00 (hora española) por cuestiones de seguridad.

A los pocos minutos de producirse las primeras explosiones, un trabajador de la Comunidad de Madrid relató que los miembros de la expedición que viajaba junto a Aguirre se habían salvado «de milagro». «Estamos muy mal. Muy destrozados y hechos polvo. Pensábamos que nos iba a pasar lopeor», afirmó con mucho nerviosismo.

Hacia la 1.30 (hora española) varias columnas de fuego comenzaron a devorar la parte superior de la fachada del hotel Taj Mahal, uno de los focos de los ataques, junto al hotel Trident. Las explosiones se repartieron durante la tarde de ayer en siete puntos de la ciudad, desde una gasolinera hasta restaurantes y una estación de ferrocarril, incluido el hotel Trident donde iban a alojarse Aguirre y la delegación madrileña, y otro establecimiento hotelero cercano, el Taj Mahal, donde se encontraba Guardans.

Ambos hoteles están situados en la zona más elegante y turística de Bombay. La presidenta regional, que escapó ilesa después de tirarse al suelo y ocultarse tras un mostrador, estaba a pocos metros y oyó «silbar las balas».

El ministro deExteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha reconocido que la situación es»más seria de lo que en principio parecía» y ha confirmado que dos españoles, un matrimonio, cuyas identidades son Rafael Deaux y MaríaRosa Romero, se encuentran entre los heridos y permanecen en unhospital de la capital financiera de India, ambos con pronóstico leve.

Además, según fuentes diplomáticas españolas, al menos tres empresarios españoles se encuentran encerrados en sus habitaciones en la planta 14 del Trident, mientras militares y terroristas se enfrantan en la parte baja del edificio.

La liberación de los muyahidines

La cifra de muertos no deja de aumentar según pasan las horas. Según Ramesh Tayde, un oficial de policía, hay al menos 101 muertos, entre ellos, seis extranjeros y 287 heridos. El Gobierno regional de Maharashtra (oeste de India), ha decretado el toque de queda en el centro de Bombay y ha declarado un día de libranza para los empleados públicos. Una organización islamista autodenominada Deccan Muyahidin ha reivindicado los atentados. Uno de los atacantes, que se encuentra dentro del Hotel Mumbai Oberoi, ha dicho a India TV que siete terroristas están reteniendo a varios rehenes dentro del establecimiento. «Queremos que todos los muyahidines presos en India sean liberados, y sólo después, liberaremos a los secuestrados», ha dicho el terrorista a la cadena.

«Hasta que no tomemos el control de esos dos lugares, no podemos pensar en nada más», ha asegurado el jefe del Gobierno regional, Vilasrao Deshmukh, en declaraciones recogidas por la agencia india IANS, refiriéndose a los dos hoteles de lujo, en los que todavía permanecen retenidos varios rehenes. En la última hora, las cámaras de televisión han captado el sonido de varios disparos en el hotel Taj Mahal, en el que ha entrado al menos una decena de comandos y soldados, sin que por el momento hayan trascendido detalles de la operación.

En mayo de este año, otro grupo terrorista llamado Muyahidines Indios reivindicó siete atentados coordinados contra varios mercados de la ciudad de india de Jaipur, que mataron a 63 personas. Dos años antes, en julio de 2006, un grupo de extremistas islámicos hicieron explotar una serie de bombas en trenes de cercanía de Bombay.

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