(PD).- Los jóvenes en Grecia han declarado la guerra. Es cierto que la juventud griega sufre altas tasas de desempleo y que el sistema universitario es deficiente, pero: ¿Justifica esa situación el vandalismo de los últimos días?
«Grecia ha avanzado a un paso superior al de la UE en los últimos años, pero tiene importantes desafíos pendientes, entre ellos, desde luego, la tasa de paro juvenil», comenta en declaraciones al Pais.com recogidas por PD París Vassiliki Koutsogeorgopoulou, economista experta en Grecia de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En 2007, según Eurostat, el paro juvenil griego alcanzaba el 22,9%, el peor dato de toda la UE. El apodo acuñado para los jóvenes trabajadores -la generación de los 700 (euros)- parece sugerir que las cosas tampoco les van muy bien a muchos de los que cuentan con un empleo.
El gasto público del Estado griego en la universidad figura entre los más bajos. Sin embargo, las partidas destinadas a pensiones, sanidad y administración pública se sitúan entre las más elevadas de la UE, lo que configura un cuadro de la distribución de los recursos públicos poco favorable a la juventud.
La realidad que reflejan estos datos, unido a la inflacción este año, es un caldo de cultivo para el malestar,a medida que se agudiza la crisis económica internacional.
Las tensiones sociales no ayudan al panorama, y mientras 5.000 personas vestidas de negro asistían al funeral de Alexandros Grigoropoulos, el joven tiroteado por la fuerza policial, grupos de jóvenes se enfrentaban a la policía en los alrededores del cementerio.
El daño ocasionado a tiendas, bancos y automóviles incendiados se estima que alcanza varios millones de euros. El Gobierno, que ha visto una fuerte caída en su popularidad, ha prometido que compensará los daños sufridos.
Se han producido manifestaciones en más de 10 ciudades del este país de 11 millones de habitantes, incluyendo en las islas turísticas de Creta y Corfú. Grupos de griegos también protestaron en París, Berlín, Londres y La Haya.
El primer ministro, Costas Karamanlis, se reunió con líderes políticos para intentar formar un frente común contra la violencia y pidió a los sindicatos de trabajadores que cancelen un mitin que organizaron para el miércoles en el centro de Atenas.
‘Debemos tener una postura unificada contra las acciones ilegales, para condenar claramente la violencia, los saqueos y el vandalismo’, declaró Karamanlis.
Los sindicatos rechazaron el llamamiento y el mitin podría conducir a más violencia. La huelga interrumpirá los servicios públicos, negocios y el transporte.
