(PD).- El presidente electo ha puesto la crisis económica como gran prioridad para el principio de su mandato. El reto es que a la intgente labor que le espera en EEUU, se suma la enorme dificultad de no frustrar las esperanzas que han depositado en él los habitantes de medio planeta.
ESTAS SON LAS DIEZ TAREAS «EN CASA» QUE ENUMERA MIGUEL MÁIQUEZ EN 20 MINUTOS
1. LA CRISIS ECONÓMICA Y FINANCIERA
Estados Unidos está al borde de un auténtico abismo económico y financiero. En los últimos meses, miles de personas han perdido sus puestos de trabajo (2,6 millones sólo en 2008), han quebrado grandes empresas, la confianza de los inversores es prácticamente inexistente, ha decrecido alarmantemente la capacidad adquisitiva y, por tanto, el consumo; la industria automovilística (uno de los motores del país) está en coma, y el déficit presupuestario ha alcanzado un registro histórico de 483.000 millones de dólares, sin contar con los 700.000 millones del erario público destinados a rescatar, principalmente, a los bancos y entidades financieras a la vez causantes y víctimas de buena parte de esta crisis.
El Gobierno de Obama tendrá que corregir un modelo financiero basado en la libertad total y la falta de control, que ha hecho aguas de la mano de la llamada crisis de las hipotecas y de la codicia de Wall Street, con la inestimable ayuda del alza de los precios del petróleo y de los alimentos, y de una política poco previsora de la Reserva Federal cuando la situación económica era más favorable.
Además de tratar de poner orden en las finanzas, el nuevo equipo será el encargado de poner en práctica los últimos planes de rescate económico y deberá hacer frente, asimismo, a las necesidades de los ciudadanos desempleados o que no disponen de recursos para encarar los gastos de salud, alimentación o combustible.
LAS PROMESAS
Obama ha insistido en que la crisis económica será su primera prioridad al comenzar su mandato, y en que para enfrentarla buscará la mayor unidad posible entre demócratas y republicanos.
Entre las medidas que ha adelantado desde que fue elegido se encuentran un plan de estímulo económico especial para la clase media con alivios fiscales, mayores ayudas a los desempleados y a las empresas que creen empleo, más control de los sistemas financieros, políticas para ayudar a adaptarse a la industria automovilística y una mayor protección legal para los contribuyentes y propietarios de viviendas.
Obama ha propuesto asimismo un plan de construcción nacional de obras públicas (puentes, carreteras, escuelas, edificios públicos), con el que espera inyectar efectivo en el sistema de forma rápida y crear empleo.
2. GUANTÁNAMO
LA TAREA
Hace apenas una semana se cumplieron siete años desde la llegada de los primeros presos a la cárcel de Guantánamo, en la base militar que EE UU tiene en Cuba. La prisión fue habilitada por el Gobierno de George W. Bush como parte de la lucha contra el terrorismo y para retener, principalmente, a los prisioneros capturados en las guerras de Afganistán e Irak.
Desde entonces, casi 800 hombres, considerados por EE UU «combatientes enemigos ilegales», y la mayoría de ellos, acusados de pertenecer a los talibanes o a Al Qaeda, han pasado por esta prisión fuera de la ley. Algunos de ellos han sido sometidos a torturas y a ninguno se le ha concedido el derecho a un juicio previo o a la representación de un abogado, algo que ha sido criticado por gobiernos y organizaciones de derechos humanos de todo el mundo. Todavía quedan 250 detenidos.
LAS PROMESAS
El presidente electo ha prometido varias veces que cerrará Guantánamo lo antes posible. De hecho, y según revelaron dos de sus asesores, Obama podría firmar la orden para el cierre de la prisión en su primera semana de mandato, nada más llegar a la Casa Blanca.
No obstante, Obama no ha aclarado aún qué hará con los detenidos que se encuentran en ella actualmente. El desafío, ha dicho, es «establecer un proceso legal para juzgarlos que respete el estado de derecho, pero que no resulte en la liberación de personas que quieren asesinarnos».
3. EL SISTEMA DE SALUD
LA TAREA
Un total de 47 millones de estadounidenses -entre ellos, casi 15 millones de latinos- carecen de seguro médico. Además, las primas de los seguros médicos han subido cuatro veces más rápido que los salarios en los últimos seis años, en un país que afronta auténticas epidemias de obesidad y enfermedades crónicas.
A pesar de estos datos, y según el Partido Demócrata, el Gobierno invierte menos de 4 centavos de cada dólar destinado al cuidado de la salud en la prevención y en el sistema sanitario público.
LAS PROMESAS
Obama ha prometido destinar 100.000 millones de dólares para que todos los estadounidenses tengan seguro médico. Su proyecto incluye un nuevo plan nacional de salud que, sin ser obligatorio, estará a disposición de todos los ciudadanos, con un paquete de beneficios «similar al ofrecido para los empleados federales y del que disfrutan los miembros del Congreso».
Para llevar a cabo su reforma, Obama deberá enfrentarse a las empresas aseguradoras y farmacéuticas, y ganarse el apoyo de los senadores republicanos que necesita para que el plan sea aprobado.
4. LA ENERGÍA Y EL CAMBIO CLIMÁTICO
LA TAREA
Estados Unidos es el mayor emisor del mundo de los gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global (es responsable de un cuarto del total de emisiones de todo el planeta), y el último de los países que integran el grupo de las naciones más industrializadas (G8) en lo que respecta a medidas y políticas de prevención y lucha frente al cambio climático.
El Gobierno de George W. Bush se ha negado a firmar el Protocolo de Kyoto contra el cambio climático, aludiendo que perjudica a la industria estadounidense y que es ineficiente e injusto, al involucrar sólo a los países industrializados y excluir de las restricciones a algunos de los mayores emisores de gases en vías de desarrollo, como China e India.
LAS PROMESAS
Obama se ha comprometido a que el 10% de la electricidad del país provenga de energías renovables para el año 2012, un porcentaje que crecerá hasta el 25% en 2025. También espera que, para el año 2050, las emisiones de gases de efecto invernadero se hayan reducido en un 80%.
Por lo pronto, ha propuesto invertir 150.000 millones de dólares en la producción de combustibles alternativos durante los próximos 10 años, y tiene pensado llevar a cabo este mismo año un programa que regule los derechos de emisión de las empresas.
Entre otras cosas, Obama prometió durante la campaña un millón de automóviles híbridos (fabricados en EE UU) en las carreteras para el año 2015.
5. EL TERRORISMO
LA TAREA
La lucha contra la amenaza terrorista ha sido la gran obsesión del Gobierno de George W. Bush desde los atentados del 11 de septiembre de 2001. Ello ha implicado que los mayores incrementos en las partidas presupuestarias estadounidenses hayan sido para el Ejército y para medidas de seguridad interna.
Aparte de las guerras en Irak y Afganistán, la política antiterrorista del Gobierno de Bush ha supuesto, en el propio país, una restricción en las libertades de los ciudadanos (según la Asociación estadounidense para las Libertades Civiles, más de un millón de «sospechosos» figuran en la lista de vigilancia antiterrorista confeccionada por las autoridades para ser enviada a las compañías aéreas, agencias de viajes y aduanas).
Según el Partido Demócrata, no obstante, siete años después del 11-S EE UU «todavía no está preparado para un ataque terrorista», y las recomendaciones de la Comisión creada tras los atentados -mejor protección de las plantas químicas y de los sistemas de tránsito, mejoras en los sistemas de revisión de los aeropuertos y puertos- «han sido ignoradas y su financiamiento ha sido insuficiente».
LAS PROMESAS
La seguridad frente a la amenaza terrorista es otra de las prioridades de Obama, quien ha tratado durante la campaña electoral de no dejar que este tema sea visto como uno de sus posibles puntos débiles.
En este sentido, el presidente electo ha prometido una mayor protección y vigilancia de plantas químicas y nucleares, así como de los sistemas de agua potable.
Por otra parte, y según informó el diario The New York Times, Obama tiene intención de modernizar la forma en que el Gobierno coordina la lucha antiterrorista. Para ello, aboliría la oficina del asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca y transferiría sus responsabilidades al Consejo de Seguridad Nacional. Un viceasesor de seguridad nacional supervisaría los planes para protegerse contra actos terroristas y también la respuesta frente a los desastres naturales.
6. LA EDUCACIÓN
LA TAREA
Según puso de manifiesto el propio Obama durante la campaña electoral, seis millones de alumnos de escuela intermedia y secundaria en EE UU leen muy por debajo de su nivel, una tercera parte de los graduados de secundaria no entran inmediatamente en la universidad, los estudiantes estadounidenses de 15 años ocupan el puesto número 28 entre los alumnos de 40 países en matemáticas, y el 19 en ciencias.
Además, los EE UU tienen una de las tasas más altas de deserción escolar del mundo industrializado, y los estudiantes afroamericanos y latinos aún tienen muchas menos probabilidades de graduarse que los estudiantes blancos.
LAS PROMESAS
Obama ha prometido incrementar las subvenciones para educación y las ayudas a las escuelas públicas, con nuevos proyectos de actuación como el plan «De cero a cinco», así como la creación de más créditos fiscales para los estudiantes universitarios.
También quiere mejorar las condiciones de los maestros y ampliar su número. En un discurso en Los Ángeles, el pasado 20 de octubre, dijo: «Reconstruyamos nuestras escuelas y reclutemos a un ejército de maestros, porque lo que más impacto tiene en la educación de un niño es la persona que está al frente del aula»
7. LA INMIGRACIÓN
LA TAREA
La cantidad de inmigrantes indocumentados en EE UU ha aumentado en más de un 40% desde el año 2000, y cada año, más de medio millón de personas entran ilegalmente en el país, o se quedan ilegalmente en él.
Las condiciones de vida de los inmigrantes legales, por otra parte, siguen siendo muy precarias.
LAS PROMESAS
Al igual que hiciera George W. Bush, Obama basará su política migratoria en abrir más el camino para la naturalización de los actuales inmigrantes sin papeles, y en fortalecer al máximo la seguridad en la frontera, incluyendo nuevos tratados de colaboración con México.
8. EL CONTROL DE LAS ARMAS
LA TAREA
Se calcula que actualmente existen en EE UU unos 200 millones de armas de fuego en manos privadas. Según cifras oficiales, entre 2000 y 2004 más de 140.000 personas (14.000 de ellas, menores) murieron por arma de fuego en un país donde este tipo de armas está presente en aproximadamente el 30% de los hogares.
Según informó la agencia Efe, la venta de fusiles, pistolas y munición se incrementó considerablemente en varias zonas de Estados Unidos tras las últimas elecciones, ante el temor de que la elección de Obama pueda suponer recortes y limitaciones en la compra de armamento.
LAS PROMESAS
Obama manifestó su apoyo al derecho a poseer y portar armas recogido en la Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense, pero aboga por la prohibición de las armas de asalto, como los fusiles semiautomáticos, y por la aplicación de medidas «de sentido común» para que las armas estén lejos de los menores y los criminales.
En 1999 dio su apoyo a un incremento del 500% en el impuesto federal sobre las armas de fuego y la munición.
9. EL CONTROL DE LOS ‘LOBBIES’
LA TAREA
El Gobierno de George W. Bush (y la mayoría de los de sus predecesores) ha estado marcado por la fuerte influencia de diversos lobbies (grupos de presión), tanto ideológicos (los llamados neoconservadores o los grupos favorables a la política de Israel, entre otros), como económicos.
Los demócratas han denunciado, por ejemplo, que el grupo de industrias energéticas del vicepresidente Dick Cheney, integrado por representantes de la industria de hidrocarburos, ha estado detrás del diseño de toda la política energética de la Administración Bush.
LAS PROMESAS
El equipo de Obama ha prometido gobernar al margen de la presión de los lobbies, aunque está por ver si será capaz de hacerlo. Cuenta con la ventaja de haber financiado la mayoría de su campaña electoral a través de pequeñas donaciones por Internet, y no de la contribución de grandes empresas u organizaciones.
10. LOS JUBILADOS
LA TAREA
Los ahorros para la jubilación en Estados Unidos están cerca de los niveles más bajos de la historia, y, según denunció Obama, unos 75 millones de ciudadanos carecen actualmente de planes de jubilación ofrecidos por sus empresas.
LAS PROMESAS
Además de promover planes generales de apoyo al ahorro para la jubilación, Obama ha prometido eliminar todos los impuestos sobre los ingresos de las personas mayores que ganen menos de 50.000 dólares al año. También exigirá la divulgación de las inversiones de las empresas con fondos de pensiones.
ESTAS SON LAS DIEZ TAREAS EN EL EXTERIOR QUE MIGUEL MÁIQUEZ ENUMERA PARA OBAMA EN 20 MINUTOS
1. IRAK
LA TAREA
Resolver la empantanada situación creada por la guerra de Irak, logrando un país estabilizado y sin tropas estadounidenses, será una de las tareas más importantes y, a la vez, más difíciles del nuevo gobierno de Barack Obama.
Casi seis años después de la invasión de Irak por EE UU y sus aliados, George W. Bush dijo esta misma semana en su discurso de despedida que el país árabe es «una democracia en el corazón de Oriente Medio».
Al margen de que el Gobierno iraquí dependa aún totalmente de EE UU, o de que la situación política esté aún muy lejos de estabilizarse, y pese a que la violencia ha disminuido en los últimos meses, el balance de la ocupación estadounidense en Irak resulta, sin embargo, demoledor:
En los años posteriores a la invasión, y sin contar las bajas producidas durante la ocupación en sí o las de otros países aliados, han muerto en Irak, en combates, enfrentamientos y atentados terroristas, más de 4.000 soldados estadounidenses y han resultado heridos 30.000. El número de víctimas civiles no se sabe con exactitud. Según Bush, ronda las 30.000. Otras fuentes elevan esta cifra a 82.000. La mayoría hablan de 600.000 iraquíes muertos y algunos, contando causas directas e indirectas, hasta de un millón.
La guerra le ha costado a EE UU entre 60.000 millones de dólares (según Bush) y 3 billones (según algunos expertos). Casi un tercio de la población iraquí necesita ayuda de emergencia para sobrevivir y escándalos como las torturas en Abu Ghraib o los beneficios obtenidos por empresas privadas estadounidenses han deteriorado considerablemente la imagen de EE UU en el mundo.
LAS PROMESAS
Obama ha dicho que su Gobierno sacará de Irak a las unidades de combate estadounidenses en un plazo de 16 meses. En una entrevista a The New York Times, el presidente electo dijo que «en Irak no hay opciones buenas. No las hay desde hace mucho tiempo. No me sorprendería que hubiera picos de violencia al iniciar la retirada. Pero durante esos 16 meses voy a instrumentar una gestión diplomática firme y sistemática, no sólo con las facciones de la región, sino también con Irán, Siria, los saudíes, Jordania y con los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU».
2. AFGANISTÁN
LA TAREA
Han pasado más de ocho años desde que EE UU invadiera Afganistán y derrocara al gobierno talibán, como parte de la lucha del Gobierno de Bush contra el terrorismo internacional tras los atentados del 11-S, y en un intento de capturar al líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, quien sigue libre.
Según Bush, Afganistán es ahora «una joven democracia que lucha contra el terrorismo y anima a las niñas a ir a la escuela», pero la realidad es que se trata, también, de un país destrozado por la guerra en el que aún no han cesado los combates entre tropas gubernamentales e insurgentes, y desde donde se sigue produciendo un goteo incesante de muertos, tanto civiles afganos como soldados de las tropas internacionales desplegadas (españoles incluidos).
En 2008 las bajas de la OTAN aumentaron considerablemente, con más muertos en junio, julio y agosto que en Irak. A finales de año, el país seguía en un clima de guerra constante y, según publicó el Financial Times, con un descontento creciente con el gobierno de Hamid Karzai.
Entre las tareas de Obama, una de las más importantes será el establecimiento de una fecha para la conclusión de esta guerra.
LAS PROMESAS
Junto a la retirada de las tropas de Irak, la otra gran promesa de Obama ha sido incrementar el número de soldados estadounidenses en Afganistán para tratar de aumentar las condiciones de seguridad en el país asiático.
Para el verano de 2009 podrían ser enviados a este país entre 20.000 y 30.000 militares más, duplicando el número de efectivos que se encuentran desplegados actualmente.
3. ORIENTE PRÓXIMO
LA TAREA
Obama llega al poder en uno de los momentos más críticos y difíciles dentro de la ya de por sí complicada situación de Oriente Próximo, tras una ofensiva israelí sobre Gaza que, hasta el momento, ha dejado ya más de mil muertos (la mitad de ellos, civiles), y con las posturas de ambas partes completamente radicalizadas.
Tras los tímidos avances alcanzados durante la era Clinton, la Administración Bush apenas ha hecho nada para impulsar un proceso de paz que lleva ya más de una década más muerto que vivo, y lo que ha hecho (incluida la última conferencia apadrinada por Bush hace tan sólo unos meses, de la que ya no queda ni el recuerdo) ha sido poco efectivo o sencillamente contraproducente.
Gran parte de lo que pase dependerá de cómo se resuelva la ofensiva actual, pero, en cualquier caso, Obama tendrá que mediar con, por un lado, un Gobierno israelí en plena transición política y marcado por la última intervención militar y sus consecuencias, y, por otro, con unos palestinos completamente divididos entre los nacionalistas laicos de la desprestigiada e inoperante Autoridad Nacional Palestina y los fundamentalistas islámicos de Hamás, seriamente diezmados tras el último ataque.
Y todo ello sin olvidar los otros dos frentes: Los radicales islamistas chiíes de Hizbulá al norte, en el Líbano, y la cuestión, eternamente pendiente con Siria, de los ocupados Altos del Golán.
Cuando se calmaron los atentados en suelo israelí vinieron los ataques de cohetes. Tras la invasión de Gaza volverán, probablemente, los atentados, y, entre tanto, continúan sin ser resueltos problemas como la cuestión de los dos Estados (el mandato de la ONU tiene ya 60 años), el destino de los refugiados y exiliados palestinos, o el estatus de Jerusalén.
LAS PROMESAS
Obama apenas se ha implicado en la crisis actual, aduciendo que Estados Unidos ya tiene un presidente (lo que no le ha impedido opinar de otros asuntos, como la crisis económica).
En cualquier caso, el presidente electo ha manifestado claramente en varias ocasiones que su Gobierno jamás «dejará de lado» al estado de Israel, si bien también se ha declarado partidario de la existencia de un estado palestino: «La seguridad de Israel es sacrosanta. No es negociable. Los palestinos necesitan un estado que sea contiguo y que esté cohesionado y que les permita prosperar. Pero cualquier acuerdo con el pueblo palestino debe preservar la identidad de Israel como un Estado judío con fronteras seguras, reconocidas y defendibles. Jerusalén seguirá siendo la capital de Israel, y debe permanecer indivisa’.
Fuentes cercanas al presidente electo han asegurado que su equipo estudia la posibilidad de abrir canales de diálogo con Hamás. La organización islamista, que gobierna (o gobernaba) Gaza tras haber ganado las elecciones, ha estado hasta ahora completamente aislada por todos los Gobiernos occidentales, que la consideran una organización terrorista.
4. IRÁN Y COREA DEL NORTE
LA TAREA
Ambos países forman parte del bautizado por George W. Bush como «eje del mal», y con ambos las relaciones de EE UU han ido, durante estos últimos años, de mal en peor. A ello ha contribuido la emergencia en el poder iraní del radical y desafiante presidente Mahmud Ahmadineyad, y la postura aislacionista de la brutal dictadura norcoreana, ésta última, además, con el añadido de las armas nucleares.
La situación es especialmente grave por el peligro potencial que estos países, especialmente Irán, tienen a la hora de crear desequilibrios en la zona.
La energía nuclear y su supuesto desarrollo para fines militares ha sido, precisamente, el principal caballo de batalla con el régimen de Teherán, que, no obstante, saludó como positiva la elección de Barack Obama.
LAS PROMESAS
En principio, Obama se ha mostrado abierto a cierto diálogo con Teherán siempre y cuando el régimen iraní acepte una serie de condiciones.
«No tengo interés -ha dicho el presidente electo- en hablar con nuestros adversarios sólo por hablar. Pero estaría dispuesto a encabezar una diplomacia dura y con principios con el dirigente iraní adecuado en el momento y lugar que yo escoja, si, y sólo si, puede hacer avanzar los intereses de Estados Unidos. Haré todo lo que esté en mi poder para prevenir que Irán obtenga un arma nuclear, todo».
5. RUSIA
LA TAREA
En el último año, el Gobierno de Moscú ha ido distanciándose cada vez más de Occidente, en un intento de reclamar su condición de potencia mundial y de no perder lo que le queda de área de influencia. Ello se ha traducido en una mayor tensión de las relaciones entre Rusia y Occidente en general, y entre Rusia y la OTAN y EE UU, más en particular.
La intervención rusa en Georgia del verano pasado supuso el peor punto en las relaciones entre Washington y Moscú desde hacía años, y la reciente guerra del gas ha demostrado los puntos vulnerables a los que se enfrentan las naciones europeas aliadas de EE UU a causa de su dependencia energética.
Otro punto de fricción ha sido el establecimiento de escudos antimisiles estadounidenses en el este de Europa, asunto que Moscú considera un peligro para su seguridad nacional.
Obama tiene por delante la tarea de normalizar estas relaciones, algo que, hoy por hoy, dependerá en buena medida de la actitud del Kremlin y de hasta dónde esté dispuesto a tensar la cuerda el primer ministro ruso, Vladimir Putin.
LAS PROMESAS
Más allá de desear buenas relaciones entre Washington y Moscú, y de «conseguir una mayor unidad transatlántica que nos permita negociar con Rusia con una sola voz», Obama no ha dejado muy claro cómo va a ser su postura respecto a Rusia. Durante la campaña criticó la intervención militar en Georgia y, una vez elegido, se declaró dispuesto a cooperar con Moscú en el desarme nuclear.
6. VENEZUELA Y LATINOAMÉRICA
LA TAREA
Durante el mandato de Bush, Estados Unidos se ha convertido en el enemigo público número uno del Gobierno venezolano de Hugo Chávez y, siguiendo su estela, de los otros nuevos gobiernos ‘neosocialistas’ de América Latina, como Bolivia, Ecuador y Nicaragua.
La relación con Caracas se ha deteriorado hasta el punto de la expulsión mutua de embajadores y, en el caso de Chávez, del insulto directo.
La importancia estratégica de Venezuela, tanto como productor de petróleo como por su influencia en muchos países latinoamericanos, convierte no obstante la mejora de estas relaciones en una importante tarea para el gobierno del nuevo presidente.
Chávez ha depositado sus esperanzas en el cambio que pueda representar la llegada de Obama al poder.
LAS PROMESAS
El equipo de Obama ha llegado a la presidencia sin una agenda clara sobre Latinoamérica. No obstante, Hillary Clinton, la designada por Obama como secretaria de Estado (ministra de Exteriores), ya ha adelantado que el presidente electo desea «una nueva cara» en la diplomacia de EE UU hacia América Latina. «Estados Unidos debe reforzar sus programas de cooperación con América Latina para frenar el deterioro de la democracia en una región clave que Washington tiene abandonada».
El propio Obama no ha descartado la posibilidad de «sentarse a hablar con Hugo Chávez bajo ciertas condiciones».
7. CUBA
LA TAREA
La enemistad entre Cuba y EE UU no ha hecho más que crecer durante los años de gobierno de George W. Bush. El férreo embargo a la isla continúa y las esperadas reformas siguen haciéndose esperar en el país caribeño, a pesar de la apenas perceptible apertura que ha supuesto la retirada de Fidel Castro y la llegada al poder de su hermano Raúl.
Cuba está sumida en una gravísima crisis económica y confía en que la nueva administración estadounidense aporte gestos que le permitan introducir cambios sin que parezca que ha perdido su batalla de 50 años.
LAS PROMESAS
Durante la campaña, Obama habló de la posibilidad de eliminar las restricciones para viajes y determinados productos que ha aplicado durante estos últimos años el Gobierno de Bush, una medida que estaría acompañada con ir negociando el embargo comercial, a cambio de pasos en favor de la democratización en Cuba, incluyendo la excarcelación de todos los presos políticos.
8. TRATADOS DE LIBRE COMERCIO
LA TAREA
Fiel a sus consejeros neoconservadores, el presidente saliente de EE UU, George W Bush, ha hecho en numerosas ocasiones llamamientos contra el proteccionismo y a favor del libre comercio, mediante la firma de tratados bilaterales que suponen, esencialmente, la eliminación de aranceles y trabas. Ésta sido, tradicionalmente, una de sus soluciones ante la crisis económica.
El Gobierno de Obama deberá renegociar, anular o impulsar varios tratados que estados Unidos tiene pendientes, entre ellos, uno con Colombia.
En plena crisis económica, los estadounidenses se han vuelto cada vez más proteccionistas y menos partidarios de los tratados de libre comercio (el 53% se mostraba contrario al NAFTA, el tratado con México y Canadá, según una encuesta reciente).
LAS PROMESAS
Obama, que fue acusado de «proteccionista encubierto» por su rival electoral, el republicano John McCain, se ha mostrado partidario, en general, del libre comercio mundial, si bien matizando que «no todos los acuerdos son buenos».
En este sentido, ha abogado por una renegociación del polémico tratado de libre comercio con México y Canadá (Nafta), votó en su día en contra del tratado de libre comercio de América Central, y se ha opuesto a futuros acuerdos con Corea y Colombia.
9. CONFLICTOS Y DRAMAS OLVIDADOS
LA TAREA
Esta misma semana, la ONG Médicos son Fronteras ha publicado el informe Las diez crisis humanas más desatendidas de 2008, en el que da cuenta de la situación en que se encuentran «millones de personas afectadas por guerras y por enfermedades, cuyas necesidades de salud más inmediatas se ven relegadas al olvido y cuyo sufrimiento a menudo pasa desapercibido».
Entre las crisis y los conflictos enumerados, la mayoría de ellos en África, se mencionan las guerras en Somalia, la República Democrática del Congo o Sudán, la desnutrición y las consecuencias de enfermedades pandémicas como el sida.
Como primera potencia mundial, la labor de Estados Unidos es clave a la hora de reducir la brecha existente entre los países ricos y los países pobres, una labor que va a depender directamente de la voluntad y las prioridades que se marque el nuevo equipo de gobierno.
LAS PROMESAS
Obama se ha comprometido, entre otras cosas, a tratar de parar «lo antes posible» el genocidio en Darfur, a duplicar la inversión anual de Estados Unidos en ayuda para el desarrollo (hasta 50.000 millones de dólares) y a favorecer la implantación de pequeñas empresas basadas en el uso de energías limpias, tanto en África como en Latinoamérica.
También ha asegurado que abrazará los Objetivos del Milenio propuestos por la ONU, cuyo fin es reducir a la mitad la pobreza extrema en el mundo para el año 2015.
10. LA IMAGEN DE EE UU EN EL MUNDO
LA TAREA
Una de las principales consecuencias de los gobiernos del presidente Bush ha sido el deterioro de la imagen de Estados Unidos en buena parte del mundo, a raíz de acciones como la invasión de Irak, los escándalos de torturas perpetradas por militares y funcionarios estadounidenses, tanto en este país como en Guantánamo; la postura de EE UU frente al cambio climático; la reacción ante crisis y tragedias como la causada por el huracán Katrina o la negativa sistemática de la Administración Bush a entablar diálogo con sus rivales o enemigos en política internacional.
Todo ello se ha traducido en un descrédito general de la política estadounidense, tanto dentro como fuera de las fronteras del país, que ha minado la esencial capacidad de mediación de la primera potencia mundial en muchos conflictos.
LAS PROMESAS
El presidente electo ha afirmado que su Gobierno «hablará con todo el mundo, ya sean amigos o enemigos». «Si América está dispuesta a acudir a la mesa, el resto del mundo estará más dispuesto a asumir el liderazgo de América a la hora de resolver problemas como Irán, Corea del Norte o el terrorismo internacional».