(PD).- Las imágenes son espectaculares. Corresponden a una grabación efectuada en un submarino norteamericano en 1945, durante la II Guerra Mundial. Después de derribar un buque mercante japonés, el aparato sale a la superficie para que los soldados puedan, desde cubierta, exterminar a los supervivientes. La Marina estadounidense ordenó estos asesinatos para evitar los ataques suicidas con explosivos.