(PD).- Las fuerzas especiales paquistaníes han recuperado el control de la academia de policía cerca de Lahore, que había sido atacada horas antes por terroristas islámicos y donde se habían refugiado con varios rehenes.
Después de un intenso intercambio de disparos, la policía ha confirmado que al menos ocho facinerosos han sido capturados vivos y han podido salvar a los retenidos.
En palabras del titular de Interior paquistaní, Rehman Malik, la operación ha sido un «gran éxito y ha estado marcada por la mucha profesionalidad«.
Fuerzas del Ejército paquistaní habían rodeado el complejo mientras los agresores se refugiaban armados.
El último balance del ataque habla de 26 muertos, aunque se teme que pueda aumentar. El ataque ha comenzado cuando al menos 10 atacantes ataviados con mochilas abrieron fuego y lanzaron granadas contra los cadetes de la academia, que alberga a más de medio millar de alumnos, aunque algunos han conseguido escapar del recinto. Las cámaras de televisión han mostrado imágenes de policías fallecidos en el suelo.
Según una fuente policial citada por el canal privado Express TV, los agresores vestían un uniforme azul propio de guardias de seguridad y se habían refugiado en una mezquita adyacente antes de asaltar el complejo por dos lugares diferentes.
Una fuente de las fuerzas que rodean el edificio, citada por varias cadenas televisivas, ha asegurado que dos de los terroristas han sido abatidos. El titular paquistaní de Interior ha reconocido que el asalto terrorista estaba muy bien planeado y podía ser obra de grupos yihadistas paquistaníes, aunque se desconoce por ahora su autoría.
El ataque recuerda al que un grupo de hombres armados, que aún no han sido arrestados, perpetró el mes pasado en una zona céntrica de Lahore contra el convoy de la selección de críquet de Sri Lanka, en el que murieron siete personas, casi todas policías.
Pakistán padece una ola de violencia terrorista, antes concentrada especialmente en la zona noroccidental del país, donde tienen refugio diversos grupos de la insurgencia talibán y miembros de la red internacional Al Qaeda, pero ahora cada vez más extendida por todo el territorio.
El presidente de EE UU, Barack Obama, anunció el pasado viernes su nueva estrategia para Afganistán y Pakistán, a cuyo Gobierno concederá una ayuda de 1.500 millones de dólares anuales durante los próximos cinco años condicionada a su esfuerzo en la lucha contra el terrorismo.
Atentado suicida en un cuartel de Afganistán
Al menos ocho personas han muerto y seis han sufrido heridas cuando un terrorista suicida detonó la carga que transportaba en un cuartel de la Policía en la provincia afgana meridional de Kandahar.
El estallido acabó con la vida de cinco civiles y tres agentes, además de causar heridas a seis personas, entre las que se encuentra el jefe de la Policía de Dand y el responsable administrativo de ese distrito, según Ayubi.
El ataque se ha registrado a primera hora de la mañana cuando los agentes llegaban al cuartel para iniciar su jornada laboral. La insurgencia talibán tiene en Kandahar y en la provincia vecina de Helmand sus principales bastiones, donde los atentados y las ofensivas militares lanzadas por las tropas afganas e internacionales desplegadas en el país son frecuentes.
