EEUU moviliza al FBI para rescatar al capitán del barco secuestrado en Somalia

(PD).- EEUU ha reforzado sus esfuerzos para liberar al capitán del barco estadounidense retenido por piratas somalíes en aguas del Océano Índico, adonde ha trasladado un buque de guerra de la Marina y un equipo de negociadores del FBI.

El vicepresidente, Joe Biden, asegura que el Gobierno está trabajando «contrarreloj» para resolver el secuestro del capitán del barco de bandera estadounidense Maerks Alabama, Richard Phillips, asaltado el pasado miércoles a 450 kilómetros de la costa somalí.

Phillips, de 55 años, permanece retenido en la lancha en la que escaparon los cuatro piratas después de ofrecerse voluntario para que liberaran al resto de tripulantes que partieron rumbo al puerto de Mumbasa, en Kenia.

Hasta la zona se ha desplazado un buque de guerra estadounidense, el USS Bainbridge, una de las unidades navales con la que participa Estados Unidos en una misión internacional para patrullar el Golfo de Adén y las aguas del Océano Índico en torno a Somalia, lo que se ha convertido en motivo de controversia con los piratas.

Amenazas

El barco estadounidense está siguiendo el recorrido de la embarcación pero los secuestradores han amenazado con matar al capitán si no se aleja de ellos, según aseguró por teléfono una persona que dijo ser cómplice de los piratas y que se mantiene en contacto con ellos con un teléfono satélite. Los captores han exigido a EEUU que retire el barco de guerra, el pago de un rescate y una compensación económica a cambio de liberar al capitán.

Las autoridades creen que los piratas tratan de alcanzar otro barco matriz, una embarcación de mayor tamaño que suelen utilizar para remolcar las lanchas durante las incursiones de asalto a los barcos mercantes que transitan por la región. Sin embargo, las situación de los secuestradores es algo incierta ya que, según la secretaria de Estado, Hillary Clinton, la lancha en la que navegan se ha quedado «aparentemente» sin combustible.

La Marina ha pedido la ayuda de un equipo especializado en la negociación de rehenes del FBI. También se ha puesto en marcha la maquinaria diplomática, según fuentes del Departamento de Estado.

Contenedores de comida

El secuestro del Maersk Alabama se produjo el miércoles cuando cuatro piratas tomaron el barco cuando se dirigía al puerto de Mombasa con un cargamento de 232 contenedores de comida del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU para Somalia y Uganda.

El barco se encontraba a 450 kilómetros de la ciudad somalí de Eyl, una distancia que suele considerarse segura, aunque las autoridades alertaron el martes de que los piratas había aumentado su perímetro de acción. La tripulación consiguió reducir a uno de los cuatro asaltantes e intentaron negociar con comida para que liberaran al capitán, pero, tras dejarle marchar, los piratas no liberaron a Phillips.

Negocio lucrativo

Los piratas somalís han convertido los secuestros de barcos internacionales en las costas del Índico en un lucrativo negocio, que el año pasado les reportó unos beneficios de entre 50 y 150 millones de dólares, según aseguró a CNN el excapitán Kaj Larsen.

El incremento de secuestros en el cuerno de África llevó a la comunidad internacional a establecer una patrulla marítima multilateral en la que participan EEUU, la UE, China y Rusia. Sin embargo, este es el sexto ataque pirata que se produce en la zona en esta semana y el 66 en lo que va de año.

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