El director del CNI confiesa que los espías españoles no están «motivados»

Alberto Saiz
Alberto Saiz

El servicio de información español tiene «un problema interno» por «resolver» relacionado con personal que está «descomprometido» con su proyecto de futuro. El secretario de Estado director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Saiz, reconoce falta de motivación en el centro que gestiona, al tiempo que ha justificado los cambios de responsables que ha realizado no por «discrepancias» sino por las «necesidades» del propio espionaje.

«Tenemos un problema interno, que tendremos que resolver. Esto es una cuestión de adhesión al proyecto. Insisto, no todo el personal del centro está dispuesto a trabajar con ahínco y con esmero en sus cosas», explicó Saiz, en la primera comparecencia de un jefe del espionaje español ante la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados.

Saiz incidió en que los cambios de personal que él ha decidido durante su mandato «no están provocados por discrepancias» sino que «sencillamente» los adoptó por «necesidad» y porque «la maquinaria es muy exigente».

«El trabajo quema mucho y hay que rotar en los cambios en los destinos», señaló, para después recalcar que aquél que «está descomprometido» con «el proyecto» del centro finalmente «se empieza a descolgar«.

«No es una cuestión de que el que discrepa se queda fuera. Todo lo contrario, el que se queda fuera lo hace porque lo decide él y él mismo se está autoeliminando», añadió.

En esta misma línea señaló que le preocupa que la sociedad pueda creer que el servicio de información «no funciona bien» cuando lo cierto es que su funcionamiento «es muy bueno» y «mejorará» más con el tiempo.

«Jamás he usado dinero público»

Saiz insistió en que «jamás» ha utilizado dinero público en su beneficio y aseguró que «el cúmulo de falsedades» publicadas ha desprestigiado también al CNI y a sus «muchos y buenos» profesionales.

Afirmó que el servicio de información sólo pagó las reformas necesarias para establecer medidas de seguridad en su domicilio de cara a poder recibir a autoridades de servicios de inteligencia en reuniones de trabajo.

Los arreglos adicionales que se realizaron en la vivienda fueron pagados por él mismo, según señaló, con un coste de 68.500 euros, con facturas y comprobantes que se ofreció a mostrar a los diputados asistentes. Ninguno de los diputados presentes le solicitó que le exhibiera factura alguna.

MARCAS

TODAS LAS OFERTAS DE TU MARCA FAVORITA

Encuentra las mejores ofertas online de tu marca favorita

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído