Las autoridades estadounidenses han detenido este lunes en Raleigh, Carolina del Norte, a siete personas acusadas de planear atentados terroristas en puntos fuera del país, entre ellos Kosovo, Jordania y la franja de Gaza.
El cabecilla del grupo, Daniel Boyd, fue adiestrado en varios campos terroristas en Pakistán y Afganistán entre 1989 y 1992 y utilizó sus conocimientos para crear su propia organización. Los siete acusados, entre ellos dos hijos de Boyd, se enfrentarían a cadena perpetua en caso de ser condenados.
«La acusación indica que Daniel Boyd es un veterano de campos de entrenamiento terroristas en Pakistán y Afganistán y que en los últimos tres años ha conspirado en EE UU para reclutar y ayudar a otros a viajar al exterior para matar», ha asegurado David Kris, del departamento de Justicia del Gobierno estadounidense.
La conexión entre el grupo de Boyd y el terrorismo islamista es confusa. Un oficial del gobierno estadounidense ha asegurado que no hay indicios que vinculen a los siete arrestados con otras organizaciones extremistas.
No obstante, la cadena británica BBC ha informado que Boyd y los suyos pretendían «ayudar a militantes islamistas». La acusación sostiene que los acusados viajaron a Israel en junio de 2007 y a Jordania en octubre de 2006 con la intención de perpetrar ataques terroristas.