El nuevo ministro de Defensa de Ahmedinejad es buscado por Interpol por el atentado contra la AMIA

Argentina manifestó «su más enérgica condena» a la nominación al cargo de ministro de Defensa de Irán de Ahmad Vahidi (foto), acusado por la Justicia del país suramericano de ser uno de los responsables del atentado cometido en 1994 contra la mutualista judía AMIA de Buenos Aires, que causó 85 muertos.

La cancillería argentina consideró en un comunicado que la nominación de Vahidi, cuya captura se pidió a Interpol, supone «una afrenta a la justicia y a las víctimas» del ataque contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), cometido el 18 de julio de 1994.

«Su nominación para ocupar un cargo ministerial en Irán ha sido recibida con grave preocupación y merece la más enérgica condena del Gobierno de nuestro país», indicó la nota oficial.

Remarcó que Vahidi es reclamado por la justicia argentina por haber tenido «una participación clave en la toma de decisión y en la planificación del atentado» terrorista cometido hace 15 años y que «sobre él pesa una orden de captura internacional» de Interpol.

Por tal motivo, el Gobierno argentino instó a Irán «a cooperar de manera plena con la justicia» del país suramericano, «permitiendo que las personas que han sido acusadas de participar del atentado contra la AMIA sean juzgadas por los tribunales competentes».

El repudio del Gobierno argentino se suma al rechazo expresado por la comunidad judía de Argentina.

La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) sostuvo que la decisión del presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, «quien niega sistemáticamente el Holocausto judío y llama a la destrucción de Israel, constituye un incalificable agravio a las víctimas de la masacre, a la comunidad judía, a Argentina y a su sistema judicial».

El presidente de la AMIA, Guillermo Borger, consideró «vergonzosa e insultante» la designación de Vahidi, mientras que el fiscal de la causa, Alberto Nisman, la calificó de «sumamente grave».

Ahmad Vahidi, quien era comandante de la Fuerza Quds, perteneciente a la Guardia Revolucionaria de Irán, estaba involucrado en las operaciones en el exterior, incluyendo las actividades con el grupo terrorista libanés Hezbollah, acusado de perpetrar los atentados.
Alberto Nisman acusó a Vahidi de «ser un partícipe clave en el planeamiento y en la decisión de llevar adelante el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina».

«Se ha demostrado que Vahidi participó y aprobó la decisión de atacar la AMIA durante un encuentro en Irán el 14 de agosto de 1993», cuando dirigía la Brigada Quds, dijo Nisman
El fiscal agregó que Vahidi nunca estuvo en Argentina.

Nisman precisó que la nominación de Vahidi es significante, pero no sorprendente. El fiscal señaló que Irán siempre ha protegido a los terroristas, brindándoles altos puesto en el Gobierno, pero nunca pensó que uno tan alto como ese.

Perpetrado el 18 de julio de 1994, el de la AMIA fue el segundo de los ataques contra objetivos judíos en Argentina y sucedió al atentado que destruyó la embajada de Israel en Buenos Aires, que ocurrió el 17 de marzo de 1992 y provocó la muerte de 29 personas.

La causa que investiga el atentado contra la AMIA se reactivó a finales de mayo, cuando la Corte Suprema ordenó al máximo tribunal penal del país profundizar la investigación sobre la «conexión local» del ataque, que causó unos 300 heridos.

La Justicia argentina atribuye la responsabilidad del atentado a Irán y al grupo extremista Hezbollah y ha pedido la captura internacional de nueve iraníes, entre ellos Ahmad Vahidi y el ex presidente Alí Akbar Rafsanjani, y del colombiano Samuel Salman El Reda, acusado de ser parte de la «conexión local».

Interpol prometió, en 2007, ayudar a la Argentina a capturar a Vahidi y a otros cuatro altos funcionarios iraníes buscados en conexión con el atentado.

Entre ellos a Mohsen Rezaei, ex comandante de la Guardia Revolucionaria quien compitió contra Ahmedinejad en las cuestionadas elecciones presidenciales pasadas de junio.

Los otros iraníes buscados son el ex jefe de inteligencia Ali Fallahian, el ex agregado cultural de la embajada iraní en Buenos Aires Mohsen Rabbani, y el ex diplomático Ahmad Reza Asghari.

Interpol también buscaba al comandante de Hezbollah, el terrorista Imad Mughniyeh, que fue abatido en un atentado con coche bomba cuando salía de la embajada iraní en Damasco, Siria, en febrero de 2008.

El portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Ian Kelly, anunció que será muy «molesto» ver al individuo buscado por Interpol en el gabinete del gobierno iraní.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído