La muerte del general iraní Qasem Soleimani ha vuelto a encender la chispa en Medio Oriente. La ‘mano derecha’ del régimen islámico falleció en un ataque aéreo coordinado por los Estados Unidos y, a sólo horas de su fallecimiento, comenzaron a salir a la luz controversiales informaciones sobre el polémico general acusado de liderar un grupo terrorista e internacional.
Aunque no supone una sorpresa a quienes conocen los cercanos vínculos entre el régimen de Nicolás Maduro y los grupos terroristas, las últimas informaciones apuntan a que general iraní Qasem Soleimani tenía presuntamente empresas a su cargo en Venezuela.
“Tras conocerse que Estados Unidos mató con un ataque de dron al poderoso general iraní Qasem Soleimani, América Latina vive horas de mucha tensión, sobre todo por las implicaciones que podrían existir en la región occidental ante la presencia de terroristas e iraníes en suelo venezolano”, reseña el diario online PanamPost. En este sentido, se vuelve fundamental recordar que Irán y Hezbollá tienen presencia en América Latina y que, en 2005, se juntaron con la alianza bolivariana ALBA. Un peligroso acuerdo que le hizo crecer su presencia poco a poco en la región. De ahí que, ahora, existe el riesgo de que Irán decida a atacar a Estados Unidos utilizando a Venezuela.
“No hay ninguna duda de que la gran nación de Irán y otras naciones libres de la región se vengarán por este horrible crimen del criminal Estados Unidos”, prometió el presidente iraní, Hasan Rohani. Ante esto, Joseph Humire, experto en seguridad hemisférica y director ejecutivo del Centro para una Sociedad Libre y Segura con base en Washington DC, señaló que si Irán “decide utilizar a Venezuela para atacar a Estados Unidos, Maduro tiene la obligación de cumplir porque, con todos los favores y apoyo que Irán le ha dado a Maduro, este puede ser el momento para cobrarle”.
Del mismo modo, Humire precisó que el general iraní Qasem Soleimani manejaba empresas en la Venezuela chavista, las mismas serían de cobertura comercial que sirven para lavar dinero y para movilizar a operadores de Hezbolá. “Una de las primeras cosas de las que se encarga la Pasdaran para tener presencia mundial, es construir empresas de cobertura comercial. Hay cientos de empresas iraníes en Venezuela, no todas están involucradas en estas actividades pero un gran porcentaje sí y muchas eran controladas por Soleimani”, señaló.
Además, recalcó aunque que no todas las empresas están ligadas al lavado de dinero, la mayoría busca evadir sanciones: “Es una plataforma de cobertura para poder mover a sus operadores dentro y fuera de América Latina”.
El experto en seguridad hemisférica y director ejecutivo del Centro para una Sociedad Libre y Segura con base en Washington DC prefirió no dar detalles sobre cuáles eran estas empresas por considerar que “es un tema delicado”, pero sí detalló que una trabaja entre Colombia y Venezuela, así como que está íntimamente ligada a Ález Saab, testaferro de Nicolás Maduro.
