La reacción airada de Irán tras la muerte de Qasem Soleimani, uno de los militares más importante del país, le llevó a a afirmar que no respetaría los límites del acuerdo nuclear pactado en el año 2015.
Sin embargo, a pesar de que el principal líder del país juró «venganza» contra Estados Unidos, del acuerdo nuclear ya ha echado la marcha hacia atrás.
En este sentido, el gobierno iraní dejó claro que aún se mantiene de manera formal dentro del acuerdo nuclear, denominado Plan Conjunto de Acción Comprehensiva (JCPOA, por sus siglas en inglés) y que pretende cumplir con los términos del mismo.
A pesar de que EEUU se retiró de este acuerdo en 2018, y mantiene un régimen de sanciones contra Irán, el resto de potencias (Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania), aún se mantienen dentro del acuerdo, y es un terreno abonado que Irán no pretende perder a pesar de haber tensado la cuerda el pasado 2019 con violaciones a las normativas.
El trabajo de las potencias internacionales, conocidas como el P5 + 1, para frenar los supuestos intentos de Irán en desarrollar armamento nuclear vio frutos con el mencionado pacto, y es que aunque la república islámica siempre ha afirmado que su programa nuclear es completamente pacífico, nadie se tragaba tal historia.
Y con la llegada de la firma del JCPOA, Teherán permitió a estos países convertirse en inspectores internacionales de sus actividades vinculadas con el enriquecimiento de Uranio, además de disminuir sus actividades nucleares.
Pero algunos acontecimientos han cambiado la escena internacional.
1. El desmoronamiento del JCPOA
El presidente estadounidense Donald Trump y su equipo han creído en la necesidad de que se lleve a cabo un nuevo acuerdo, es lo que reclamaban cuando en 2018 decidieron retirarse del JCPOA, y a partir de allí imponer de nuevo el régimen de sanciones contra Irán.
Dentro de las demandas de EEUU a Irán se pretendía detener el programa de misiles balísticos iraní y la participación de Teherán en conflictos regionales, algo que no era entendido de la misma forma por el resto de países que a la fecha de hoy respaldan el acuerdo, como los son: Reino Unido, Francia, Rusia, China, Alemania y además la Unión Europea.
Posterior a estos movimientos de la administración Trump, Teherán dejó de cumplir algunos de los compromisos en el acuerdo, lo que ha conllevado a una mayor tensión con la potencia norteamericana, que incrementó sustancialmente las sanciones que llevaron al desplome de la moneda de Irán.
2. Las limitaciones vigentes en el acuerdo
Dentro de las cesiones acordadas por Teherán en el año 2015, con la firma del acuerdo, los temas fundamentales fueron:
Uranio Enriquecido:
Irán aceptó no realizar labores de enriquecimiento de Uranio de sus instalaciones de Fordo hasta el año 2031, mientras que utilizaría, exclusivamente, sus instalaciones de Natanz para investigación y desarrollo.
Además de ello, el país afirmó que disminuiría sus reservas de uranio en un 98%, manteniendo sus reservas en los 300 kilogramos, también se comprometieron en congelar sus niveles de enriquecimiento en un 3,67% (el enriquecimiento necesario para desarrollar armas nucleares es de un 90%).
Plutonio
Pero el enriquecimiento de Uranio no es la única forma para crear armas nucleares, Irán estaba en proceso de construcción de una instalación nuclear a través del plutonio en Arak, y es que el combustible utilizado en los reactores de agua pesada también permite desarrollar bombas atómicas.
Con el JCPOA, también se firmó un acuerdo para que Irán no produjera plutonio que permitiera crear armas nucleares, así como se llegó al acuerdo para que el país no construyera reactores de agua pesada hasta el 2031.
El gobierno de Estados Unidos planteaba sus principales problemas con estos plazos, y se mostró totalmente contrario a que se indicaran fechas límites que permitirían a irán regresar a por mas en nuevas negociaciones.
Los inspectores
La verificación en territorio iraní del cumplimiento de los acuerdos fue uno de los aspectos que llevaron al expresidente Barack Obama a manifestar toda su confianza en el JCPOA como instrumento para el freno de Irán.
En es momento expresó que se trataba de un «extraordinario y robusto de monitoreo, verificación e inspección».
Sin embargo, Trump no fue tan entusiasta como Obama, ya que el acuerdo solo permite la verificación de las plantas declaradas, es el trabajo que hacen desde la OIEA.
Y aunque el régimen iraní acordó que dejaría un rango de acción a los inspectores al permitirle la entrada a cualquier lugar donde se tengan sospechas, Trump destacó que estos permisos no eran suficiente, pues para el mandatario estadounidense los inspectores debían tener carta blanca para acceder inmediatamente a todos los sitios que indique la OIEA.
3. Irán y su cercanía a una bomba nuclear
Las grandes reservas de Irán en 2015 podían crear entres 8 y 10 bombas nucleares, según estudios la agencia de inteligencia de EEUU.
No obstante, lo que antes le tomaría dos o tres meses para tener uranio enriquecido al 90% con el JCPOA les tomaría más de un año.
En teoría, con el pacto, Irán accedió a ejercer ninguna actividad relacionada, incluyendo investigación y desarrollo, que conllevaran a la construcción de bombas atómicas.
La ONU también prohibió por hasta 8 años la importación de misiles balísticos, pero para Trump esto no es suficiente, y dijo que se necesitaban absolutas garantía de que Irán no este “ni siquiera cerca de poseer un arma nuclear”.
4. Las sanciones y su impacto en Irán
Todo es un asunto de dinero.
Irán no está cumpliendo el JCPOA porque sea un pacifista o bueno, las sanciones que aplicaron la ONU, EEUU y la UE le costaron a Teherán unos 160 mil millones de dólares en ingresos petroleros entre 2012 y 2016.
Así con la firma del pacto, también tuvo acceso a 100.000 millones de dólares en activos congelados en el extranjero, con lo cual también reactivó su venta de crudo a nivel global, así como acceso al sistema financiero.
No obstante, con el regreso de EEUU al régimen de sanciones, el sistema económico de Irán ha regresado al padecimiento económico, con la devaluación de su moneda y el incremento de la tasa de inflación, además de la huida de inversionistas vinculados con la economía americana.
5. Qué podría pasar ahora
Luego de la muerte del comandante de la Fuerza Quds de Irán, el balón está en manos de Irán, y hasta ahora se desconoce lo que pueda hacer el país, ¿Aumentará su nivel de enriquecimiento de uranio al 20%?¿Continuará acatando las medidas de inspección internacionales?
Son solo algunos de los planteamientos que abren también la puerta a reacciones posteriores, y la única contención existente estaba siendo el JCPOA, que a pesar de no ser un acuerdo perfecto, estaba conteniendo al régimen iraní.
Algo que destacó el corresponsal de la BBC en asuntos diplomáticos, Jonathan Marcus, como un “soporte vital», pero ahora podría estar muriendo.
«El objetivo principal del acuerdo de 2015 era hacer que el ‘tiempo de estallido’ fuera suficiente para garantizar que cualquier actividad relacionada con el uso militar fuera detectada a tiempo para que se tomaran medidas internacionales», afirmó Marcus.
