La Guardia Revolucionaria de Irán ha comenzado a pavonearse por su ataque militar contra dos bases militares en Irak que albergan fuerzas estadounidenses. El lanzamiento de una docena de misiles ha sido la primera respuesta por el ataque aéreo de la Administración de Donald Trump que terminó con la vida del general Qasem Soleimani en el aeropuerto de Bagdad el 3 de enero.
Un responsable de la Guardia Revolucionaria de Irán ha asegurado a la agencia de noticias Tasnim que los ataques con misiles balísticos iraníes han matado a al menos 80 militares estadounidenses. Unas afirmaciones que llegan mientras que Estados Unidos guarda silencio del impacto del ataque y del que sólo se sabe que “todo está bien”, según afirmó Donald Trump.
«Al menos 104 objetivos de las posiciones de los estadounidenses y sus aliados en la región han sido identificados y si los estadounidenses vuelven a cometer un error, esas posiciones serán atacadas», ha asegurado el responsable de la Guardia Revolucionaria de Irán consultado por la agencia de noticias iraní.
El responsable de la Guardia Revolucionaria iraní también ha dicho que los ataques con misiles balísticos iraníes contra las bases iraquíes de Ain al Assad y de Erbil no solo han provocado pérdidas humanas, sino también graves daños en drones y helicópteros de Estados Unidos.
La misma fuente ha señalado que quince misiles han impactado en la base aérea de Ain al Assad, sin que ninguno de los proyectiles fuera interceptado por los sistemas de radar estadounidenses. El responsable iraní ha dicho que la eficacia y la capacidad destructiva de los misiles han sido tan elevadas que varios de los proyectiles han destruido varios objetivos de forma simultánea.
El Gobierno de Estados Unidos no ha informado sobre posibles daños causados por los ataques con misiles balísticos iraníes ni sobre el balance de heridos o víctimas mortales en el contingente militar estadounidense en Irak.
Sólo “una bofetada”
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha afirmado que el ataque contra dos bases con presencia de fuerzas de Estados Unidos en Irak es «solo una bofetada», ya que considera que lo «importante» es poner fin a la «sediciosa presencia» norteamericana en Oriente Próximo.
«Les dimos una bofetada anoche, pero lo importante es terminar con la sediciosa presencia de Estados Unidos en la región», ha dicho Jamenei en un discurso televisado, según medios oficiales.
