China está encontrando en sus pescadores uno de los mecanismos de seguridad más eficientes. Los medios estatales han publicado un claro anuncio: «China recompensa a pescadores que capturaron dispositivos espías extranjeros». No se trata de una broma o de una fórmula para impulsar el sector pesquero, sino de una preocupación real por la seguridad nacional.
El régimen de China ya ha condecorado a 11 pescadores (una mujer entre ellos) por sacar del mar a siete submarinos espías. Sin embargo, no se trata de una situación nueva, ya que en 2018 se recompensaron a 18 por encontrar nueve dispositivos. Incluso se celebró una ceremonia para reconocer su trabajo.
Los afortunados pescadores que ‘pescan’ a los drones espías son premiados hasta con 500.000 yuanes, lo que equivale a unos 72.000 dólares, una suma que es 17 veces superior que el ingreso medio en China.
Los dispositivos se han encontrado, principalmente, en la costa de la provincia de Jiangsu, al este de China. Una región que está frente a las costas de Japón y Corea del Sur, y Taiwán y que cuenta con una gran presencia de Estados Unidos. Sin embargo, China no ha revelado de dónde vienen, solo ha mencionado que fueron «fabricados en otros países», por lo que podría ser de cualquiera de ellos.
La situación en el mar chino recuerda que, en 2009, la Marina de Estados Unidos impulsó una investigación sobre drones submarinos, más conocidos como «vehículos submarinos autónomos (UUVs, por sus siglas en inglés). Los resultados de la investigación recomendaron 7 formas en que estos dispositivos pueden usarse y entre la que existen soluciones como: Rastrear «potenciales submarinos adversarios»; buscar y desactivar bombas submarinas; desplegar equipos de vigilancia y monitorear la «infraestructura submarina», como cables de comunicación.
Una importante parte de los pescadores son parte del cuerpo militar chino, lo cual explica por qué encuentran con frecuencia estos hardware militares. En este sentido, su trabajo no se limita a la ‘pesca’ de los drones, sino que también se han especializado en el uso de los mismos.
En la marcha militar por el 70 aniversario de la República Popular de China, se pudo ver al HSU001, un gran UUV, probablemente capaz de lanzar pequeños drones. Cinco meses antes, otro UUV chino fue desvelado de manera menos formal, cuando pescadores indonesios encontraron un «misil» con marcas chinas en las Islas Riau.
