Vladimir Putin hace y deshace a voluntad leyes en Rusia. A pesar de que al anunciar su polémica reforma constitucional logró la renuncia en masa de todo su gobierno, ahora con toda la calma ha logrado su aprobación en la Duma de Estado, la Cámara Baja del Parlamento ruso.
La normativa impulsada por el presidente ruso plantea entre otras cosas una redistribución de las competencias y poderes en Rusia.
La iniciativa ha salido adelante por unanimidad (lo que demuestra el control absoluto de Putin sobre la institución), según la agencia de noticias oficial Sputnik. El texto de la reforma será sometido a una segunda lectura, prevista para mediados de febrero, con vistas a seguir adelante con una tramitación que debería quedar concluida antes de finales de julio.
Putin anunció la semana pasada su propuesta para modificar la Constitución, con un discurso que derivó en la dimisión del Gobierno y el nombramiento del hasta entonces jefe de la agencia tributaria, Mijail Mishustin.
Entre las enmiendas figura una redistribución de competencias para que el Parlamento y no el presidente nombre al primer ministro, así como un límite máximo de dos mandatos presidenciales, consecutivos o no. Putin está ya en su último periodo en el Kremlin, que concluirá en 2024.
