El confinamiento en Rusia pone contra la pared a los empresarios y estos señalan al Gobierno ruso

COVID-19: El gran enemigo que reta al poder «faraónico» de Vladimir Putin

"Las medidas del gobierno no son suficientemente, no nos salvarán"

COVID-19: El gran enemigo que reta al poder "faraónico" de Vladimir Putin
Vladimir Putin.

En Rusia es un hecho el confinamiento por la pandemia del coronavirus, los negocios están cerrados e intentan de salvar sus finanzas con la venta por internet.

Los pequeños y mediados empresarios parece que no tienen dudas, creen que el Estado no está haciendo nada para ayudarlos.

Por esto se hizo viral el momento en el que una mujer, Anastasia Tatulova, se puso cara a cara con Vladimir Putin y no se contuvo.

«Trataré de rogar por su ayuda sin llorar, pero esto realmente es una tragedia», le dijo a Vladimir Putin el mes pasado, y agregó que las «medias medidas» de apoyo no eran suficientes.

Cuando las restricciones por el COVID-19 entraron en vigor, las empresas despidieron a su personal, Tatulova se encontró en la primera fila en una reunión entre empresarios y el presidente.

Su apasionado discurso de 12 minutos se mostró en vivo por la televisión estatal.

«En ese momento solo necesitaba que me escuchara», explicó la empresaria posteriormente a la BBC.

Dice que ahora apenas duerme, pensando constantemente en nuevas formas de sobrevivir.

«Pensé que él lo entendería. Pero no ha habido resultados y las medidas del gobierno no son suficientes. Tenemos que manejarlo nosotros mismos».

Como prestaciones, Putin ordenó el aumento en el pago por desempleo, pero solo a un nivel de subsistencia. A las empresas ha autorizado un apoyo salarial con el que ofrece cubrir unos 12.000 rublos al mes (unos US$155), importe mucho menor al que otorgan otros gobiernos en Europa.

A esto solo se puede aplicar en caso de que la empresa retenga al 90% de su personal, lo que para muchas compañías más pequeñas es imposible.

Por ello, el propietario de una cadena de gimnasios en Ekaterimburgo expresó su molestia en una carta en línea dirigida a su personal.

Alexei Romanov acusó a Vladimir Putin de estar «obsesionado» con su proyecto de reforma constitucional en lugar de prestar atención a la crisis del coronavirus y describió la clase política de Rusia como «totalmente perdida».

«Las medidas del gobierno no son suficientemente, no nos salvarán», dijo el empresario a la BBC. «Creo que están mostrando incompetencia. Solo podemos confiar en nosotros mismos», sentenció.

Una crisis en camino

Con el Fondo Monetario Internacional pronosticando la peor recesión global desde la Gran Depresión de la década de 1930, la economía de Rusia claramente no es inmune.

Tampoco sus políticos, incluido Putin, que lleva más de 20 años en el poder y a quien sus críticos acusan de haber enterrado la democracia y ejercer el poder de forma «faraónica».

El mandatario, sin embargo, ha creado durante su largo gobierno la imagen del líder que sacó a Rusia del caos postsoviético para traer orden y prosperidad.

Putin había planeado jugar con esa marca de «estabilidad» esta semana en un referendo nacional para modificar la Constitución y despejar su camino para permanecer en el poder por otros dos períodos.

Pero la votación fue pospuesta, luego de que se consideraran los riesgos de llevarla a cabo en el punto álgido de una pandemia.

Problemas para Putin

Ahora, algunos problemas aguardan al presidente.

«El Estado paternalista ruso no puede cumplir sus promesas. No puede ayudar a las personas, no puede ayudar a los negocios», asegura Andrei Kolesnikov, del grupo de expertos del Centro Carnegie de Moscú.

Y es que la mayor parte de la ayuda estatal se dirige a las grandes empresas que tienen más empleados, son más decisivas para la economía de Rusia y menos críticas de su presidente.

Pero esto ha hecho que otros se sientan abandonados.

«No puedo predecir una catástrofe para este régimen [pero] es un serio desafío para Putin», sugiere Kolesnikov.

«La pandemia funciona de manera más eficiente que la oposición política y los manifestantes».

Frustración

Ya hay algunos signos de que esa frustración se extiende a otras regiones de Rusia, como también lo hace el virus.

El lunes, cientos de personas en la ciudad sureña de Vladikavkaz salieron a manifestarse contra el confinamiento.

El gobierno regional está ofreciendo solo 3.000 rublos (unos US$40) de pago adicional a quienes pierden sus empleos.

También ha habido una dispersión de protestas virtuales usando aplicaciones en línea, donde las personas publican mensajes «exigiendo» más ayuda.

«Se siente como un gran fracaso del gobierno en este momento», dice a la BBC desde Novosibirsk, en Siberia, Nastya Mikhailova.

La joven de 29 años acaba de perder su trabajo en la gestión de eventos y solo tiene ahorros para un par semanas.

«Estamos preocupados», afirma Nastya.

Pero su caso no es el único: se cree que el coronavirus dejará unos ocho millones de desempleados en Rusia.

 

 

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído