Mongolia es uno de los países más grandes del mundo

Mongolia: Cómo un país tan cercano a China no tiene muertes ni contagios locales por coronavirus

Siendo tan 'potencialmente vulnerable' a los contagios por coronavirus, cuál ha sido el éxito de la estrategia de Mongolia para obtener tan extraordinarios resultados que ha mantenido a su población a salvo.

Mongolia: Cómo un país tan cercano a China no tiene muertes ni contagios locales por coronavirus

Mongolia es el decimonoveno país más grande del mundo, tiene más de un millón y medio de kilómetros cuadrados,​ pero también el menos densamente poblado.

Este país está dominado por estepas y montañas al norte y oeste, y el desierto de Gobi al sur.

De los 3,1 millones de habitantes, existe una alta tasa de nómadas y seminómadas, que ronda un 30%. Un 90% de los habitantes son de la etnia mongol, con una minoría de etnias túrquicas como el kazajo.

Este país no tiene acceso al mar y está situado entre las regiones de Asia Oriental y Asia Central. Limita con Rusia al norte y con China al sur. Su capital es Ulán Bator, en donde reside la mitad de la población total.

Debido a su proximidad con China, ha sorprendido a muchos con un récord extraordinario: desde que empezó la pandemia, no ha registrado ni un solo caso de transmisión local de covid-19 y ninguna muerte atribuida a esta enfermedad.

Comparte frontera con China, primer epicentro de la pandemia, mantiene estrechos lazos con Corea del Sur, que experimentó uno de los primeros grandes brotes tras Wuhan y donde hay una población relativamente grande de trabajadores migrantes mongoles.

¿Cómo un país que tiene tantas condiciones para ser vulnerable a los contagios por coronavirus se ha mantenido a salvo? ¿Cuál ha sido su éxito?

Todo indica que Mongolia actuó rápido, de forma contundente y holística, con una estrategia alabada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) pero, como reseña la BBC Mundo, esta buena noticia no ha acaparado tanta atención internacional.

¿Cuál ha sido la estrategia de Mongolia?

Echando un vistazo al inicio de la pandemia, el 7 de enero Pekín ratificaba la existencia de un nuevo coronavirus. Poco tiempo después, el 20 de enero, las autoridades chinas confirmanron que este virus podía transmitirse entre humanos. Por ese entonces, había solo cuatro muertos confirmados en el país y unos 200 casos registrados.

En Ulán Bator recibieron estas noticias de su vecino del sur y actuaron de inmediato.

¿Qué hicieron? Cerraron las escuelas desde el 24 de enero, implementaron medidas de restricción de movimiento desde China desde el 31 de enero y posteriormente cerraron totalmente sus fronteras y suspendieron todo viaje aéreo internacional, ferroviario o por carretera.

A ello, se sumó otra medida sin precedentes y controvertida: la cancelación de las celebraciones por el Tsagaan Sar, el Año Nuevo lunar mongol.

«Como resultado de estas medidas tempranas, el país fue capaz de ganar un tiempo muy valioso para fortalecer [su sistema de] preparación», han indicado desde la oficina regional de la OMS en Mongolia a la BBC Mundo.

Su estrategia temprana, su éxito

Claramente, su clave radica en sus medidas tempranas y firmes, pero también un sistema de rastreo de casos para detectar los contagios lo antes posible, ubicar los contactos de estos y frenar la transmisión con la participación ciudadana.

Además, Mongolia puso a prueba un sistema que lleva construyéndose una década, tras el embiste del SARS a principios de los 2000 pero también de un nuevo virus de la influenza A (H1N1), que se convirtió en pandemia en 2009.

Entre los aspectos destacados de la respuesta de Mongolia está un sistema de vigilancia multisectorial, que detecta cualquier incidente y emite alertas tanto a organismos sanitarios como de otras áreas, como medios de comunicación; y un enfoque «que abarca a toda la sociedad», inciden desde la OMS.

También, los expertos indican que ha sido importante y determinante el comportamiento de su población. Han sido obedientes con todas las medidas, además, el uso de mascarillas, es una práctica a la que, como ocurre con gran parte de la población asiática, los habitantes de Mongolia están acostumbrados.

Otro plus, ha sido que el personal sanitario y líderes comunitarios han insistido constantemente en la importancia del lavado de manos y otras medidas de precaución.

El coronavirus en Mongolia

El primer caso de covid-19 se detectó en Mongolia a principios de marzo, un ciudadano francés que viajó al país vía Rusia y que se recuperó satisfactoriamente. Desde entonces y hasta este 12 de julio, se habían registrado 230 casos, todos ellos importados.

De entre ellos, 202 se han recuperado.

Desde la OMS reconocen que siempre existe la posibilidad de que haya casos que no se detecten, pero afirman que las fuentes disponibles apuntan a que no hay evidencia de transmisión comunitaria.

Pese al éxito contra la pandemia por coronavirus, la estrategia de Mongolia también ha tenido sus críticas.

Al cerrar rápidamente sus puertas al exterior, el país también bloqueó la entrada de sus propios ciudadanos, lo que le ha generado numerosas críticas.

También grandes celebraciones han sufrido restricciones.

 

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Autor

Yéssica Salazar

Licenciada en Comunicación Social, mención Periodismo. Con Máster en Gerencia y Tecnologías de la Información. Con infinito amor por el periodismo y los medios audiovisuales que me han permitido conocer nuevos senderos, diferentes y desconocidos.

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