Tal parece que las encuestas continúan reflejando menor ventaja y popularidad al Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en su campaña de reelección.
El último sondeo, realizado por The Washington Post y la cadena de televisión ABC – que se basó en las respuestas de votantes registrados en todo el país- le dio una sólida ventaja de 15 puntos a su contendiente, el candidato demócrata Joe Biden.
Es así como Biden continúa liderando la intención de voto de cara a las elecciones de noviembre, con 55% frente al 40% de Donald Trump.
En referencia a su gestión, la aprobación de Trump cayó de 43% en febrero a 39% en julio.
Si bien es cierto que en el pasado las encuestas no han acertado en su totalidad y han sorprendido con sus equivocaciones, tal es el caso más reciente en la contienda entre Hillary Clinton y Donald Trump donde los números favorecían a la ex Secretaria de Estado.
Sin embargo, según muchos analistas, la balanza se inclina ahora a favor de Biden, y tiene como uno de sus factores principales el enojo de parte la población respecto de la manera en que la Casa Blanca está manejando la crisis del coronavirus.
Es de esperarse que Trump y su equipo desestiman estos datos y afirman que los sondeos internos que ellos manejan ofrecen un panorama mucho más favorable para el republicano.
La estratégia de Biden
Biden, ha limitado sus apariciones públicas. Casi sin eventos públicos y mínimos contactos con la prensa, el demócrata es un candidato casi mudo.
Sin embargo, tal parece que esa estrategia -que busca dejar el reflector sobre el accionar de la Casa Blanca, con la intención de que continúen con un accionar que generó la condena de parte del electorado- pareciera estar funcionándole.
A excepción de Iowa, donde la intención de voto según las encuestas favorece al republicano, en los otros cinco estados pendulares las encuestas ponen a Biden como vencedor.
Aunque en política, solo unos días pueden cambiarlo todo. Los números de las encuestas están inquietando a la campaña del Presidente Trump. Tal y como se evidencia en el reemplazo de su jefe de campaña, Brad Parscale.