Grandes potencias mundiales muestran los ‘colmillos’ a Rusia.
Alemania, Francia, EEUU y la OTAN condenaron el envenenamiento del líder opositor ruso Alexei Navalny, a la vez que pidieron explicaciones al gobierno de Rusia.
Además, se comprometieron a lograr que aquellos responsables rindan cuentas por las acciones.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, indicó que el envenenamiento del líder opositor ruso Alexei Navalny tendrá una “respuesta común adecuada” porque atenta contra los “derechos y valores fundamentales”, al tiempo que pidió respuestas al gobierno de Rusia.
Merkel hizo estas declaraciones después de que el hospital berlinés donde se encuentra en coma el opositor confirmase que fue envenenado con una sustancia que se utiliza en la producción de armas químicas y que pertenece al grupo de Novichok.
Navalny, que lleva ingresado en el hospital Charité desde el 22 de agosto, fue “víctima de un crimen”, afirmó la canciller, que subrayó que en este caso hay “graves preguntas que sólo el Gobierno ruso puede y debe contestar”.
“Esperamos que el Gobierno ruso lo aclare. El mundo espera respuesta”, agregó la canciller en una breve declaración convocada de urgencia.
Poco después se pronunciaron públicamente las administraciones de Donald Trump y Emmanuel Macron.
La primera lo hizo a través del Consejo Nacional de Seguridad, que indicó que “Estados Unidos está muy preocupado por los resultados anunciados hoy. El envenenamiento de Alexéi Navalny es un acto absolutamente condenable”.
Y agregó: “Rusia ya ha utilizado en el pasado el agente neurotóxico Novichok”, añadió, al precisar que Washington trabajará con sus aliados “para que los responsables en Rusia rindan cuentas”.
Por su parte, el ministro de relaciones exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, dijo en un comunicado que, “dado el estatus político del Sr. Navalny en Rusia, el ataque contra el genera preguntas serias”. “Es responsabilidad de las autoridades rusas responderlas”, agregó.
Por su parte, el Kremlin dijo que Rusia estaba dispuesta a cooperar plenamente con Alemania. No obstante, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, se quejó de que Rusia no había recibido respuesta a su solicitud de que los médicos alemanes compartieran sus hallazgos.