La ONU vuelve a apretar las tuercas a Corea del Norte.
La nación asiática sigue violando las sanciones internacionales por su programa nuclear, excediendo las cuotas de importación de gasolina o a través de sus nacionales empleados en el extranjero, denunció la ONU.
Desde 2017, Pyongyang ha sido objeto de múltiples sanciones del Consejo de Seguridad, incluidas restricciones a sus importaciones de productos derivados del petróleo, así como la prohibición de exportar carbón, pescado y textiles.
Sin embargo, el régimen norcoreano consiguió seguir desarrollando sus arsenales nucleares y balísticos, según los expertos, al tiempo que ha llevado a cabo cumbres con los presidentes de Estados Unidos y Corea del Sur, Donald Trump y Moon Jae-in respectivamente.
El Consejo de Seguridad de la ONU dijo que en los primeros cinco meses del año, Pyongyang ya había superado su cuota de importación anual de 500.000 barriles de productos petrolíferos refinados.
En un informe, dijo que las entregas al régimen “excedían con creces” el límite máximo permitido, basando esta afirmación en “fotografías, datos y cálculos”.
“Buques de la República Popular Democrática de Corea y buques de pabellón extranjero continúan sus elaboradas prácticas de elusión” para importar ilegalmente petróleo, afirmaron los expertos de Naciones Unidas, citando el nombre oficial del régimen.
Su informe no dice qué país está detrás de las exportaciones ilegales a Corea del Norte. Pero asegura que estos envíos también contienen coches de lujo y alcohol. China y Rusia, dos de los principales aliados de Pyongyang, desestimaron estas informaciones basadas en “suposiciones y estimaciones”.
En el informe se acusa al Norte de “seguir desobedeciendo las resoluciones del Consejo de Seguridad mediante exportaciones ilegales de carbón por vía marítima, aunque éstas se suspendieron temporalmente entre finales de enero y principios de marzo de 2020”.
Las negociaciones nucleares entre Corea del Norte y Estados Unidos están en punto muerto, precisamente por los desacuerdos sobre el levantamiento de las sanciones y lo que Pyongyang estaría dispuesto a hacer a cambio.
