Armenia y Azerbaiyán siguen luchando militarmente sin tregua.
El tercer alto el fuego pactado entre Armenia y Azerbaiyán, tras la reanudación del conflicto en la región de Nagorno Karabaj a finales de octubre, terminó en fracaso pese a la intervención de Estados Unidos.
Ambas partes de han acusado casi inmediatamente después de su entrada en vigor de haberlo infringido.
«Violando gravemente el acuerdo de alto el fuego alcanzado en Estados Unidos a partir de las 8.45 (hora local), hoy las Fuerzas Armadas azeríes han abierto fuego de artillería en las posiciones del Ejército de Nagorno Karabaj en dirección noreste», ha denunciado en su cuenta de Facebook la portavoz de Defensa armenia, Shushan Stepanián.
Posteriormente, la portavoz ha denunciado que a partir de las 17.00 horas la intensidad de los bombardeos por parte de las fuerzas azeríes, que han empleado artillería, cohetes y tanques, se ha intensificado.
Las autoridades autoproclamadas de Nagorno Karabaj han denunciado al menos un civil muerto y dos heridos en uno de estos bombardeos, según el medio armenio A1+.
Aunque en un primer momento el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, había asegurado que sus fuerzas seguirían «acatando el alto el fuego» a pesar de «las provocaciones locales», horas más tarde ha reconocido que este ha fracasado.
«Es evidente que otra vez no se ha logrado preservar el régimen del alto el fuego», ha escrito en su Facebook.
«Hemos sido todo lo flexibles que era posible durante todo este tiempo y durante este tiempo hemos llegado a la conclusión de que Azerbaiyán no quiere resolver esta cuestión, sino que en lugar de ello quiere la capitulación de Nagorno Karabaj», ha denunciado Pashinián, en un mensaje en el Twitter del Gobierno armenio.