La cosa empieza a ponerse color hormiga.
El presidente ruso, Vladimir Putin, da un paso más en su estrategia bélica y decide decretar una movilización militar parcial, informa la agencia de noticias estatal rusa TASS, citando al canal Mash Telegram:
Estamos hablando de defender territorios y defender a Rusia.
Hasta la fecha, el Kremlin era renuente a pasar a esa fase, si bien las pérdidas de efectivos, que iban en claro aumento, han provocado ese cambio de opinión ante el descontento que se estaba detectando en la población civil.
En un discurso pregrabado que retrasó su emisión, prevista en la noche del 20 de septiembre de 2022, Putin justificó su agresión militar y pronunció por primera vez la palabra que todos temen, «guerra»:
Los occidentales empujaron a Ucrania a la guerra con nosotros.
Cuatro regiones ocupadas por Rusia han anunciado sus planes de referéndum para unirse a la Federación de Rusia. Occidente considera las votaciones como una farsa e ilegal. Si estas regiones ucranianas pasan a ser suelo ruso, Moscú puede presentar la lucha en territorio ocupado como un ataque a Rusia. Ahí encuentra Putin la justificación para movilizar a parte de sus dos millones de reservistas militares.
En una acción que se ha pergeñado entre bastidadores, líderes prorrusos instalados por Moscú al frente de los territorios ocupados anunciaron referéndums en las provincias de Lugansk, Donetsk, Jersón y Zaporiyia. En su conjunto representan alrededor del 15% del territorio ucraniano, un área del tamaño de Portugal aproximadamente, según detalla El Mundo.
Desde el entorno del Kremlin enmarcan los referéndums para las regiones ocupadas como un ultimátum a Occidente para aceptar las ganancias territoriales rusas o afrontar una guerra total con un enemigo dotado con armas nucleares.
«Los ciudadanos de cada territorio deben decidir su propio destino. La situación actual confirma que quieren ser dueños de su propio destino», ha anunciado Sergei Lavrov, portavoz del Kremlin, en relación a estos referéndums que se celebrarán desde el 23 de septiembre de 2022 hasta el 27 de septiembre de 2022.
Y añade una amenaza evidente:
Si estas regiones ucranianas pasan a ser suelo ruso, Rusia está dispuesta a responder con armas nucleares si hay nuevos ataques ucranianos, pues el Kremlin actuaría como si atacasen a sus fronteras.
Por su parte, los aliados de Ucrania califican los referéndums de «farsa» y se abren a la posibilidad de imponer más sanciones a la Rusia de Putin.
El presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó de manera tajante en la Asamblea General de la ONU, que este nuevo paso dado por el sátrapa de Moscú «sería una parodia si no fuera por lo trágico que supone cada una de esas decisiones. Lo único que Putin desea es volver al imperialismo».