Corea del Norte, según informes de medios estatales el pasado jueves, ha aprobado una enmienda constitucional destinada a consagrar su política nuclear.
La Asamblea Popular Suprema, equivalente al parlamento en el país, votó de manera unánime a favor de «el punto crucial en la agenda que establece la política de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) en relación a la fuerza nuclear como la ley fundamental del Estado», según lo reportado por la agencia de noticias KCNA. RPDC son las iniciales de la República Popular Democrática de Corea, el nombre oficial del aislado país asiático.
Durante su discurso ante el parlamento, el líder supremo, Kim Jong Un, destacó la importancia de «acelerar la modernización de las armas nucleares para mantener una disuasión estratégica efectiva», como informó KCNA.
Esta enmienda constitucional se promulgó un año después de que Corea del Norte reivindicara su derecho al uso preventivo de sus armas nucleares. Kim Jong Un también instó a los funcionarios a «fortalecer aún más la solidaridad con las naciones que se oponen a Estados Unidos y su estrategia hegemónica en Occidente». En sus declaraciones, denunció la cooperación trilateral entre Washington, Seúl y Tokio, comparándola con una «OTAN versión asiática».
En el transcurso de este año, Corea del Norte ha realizado un número sin precedentes de ensayos armamentísticos, lo que ha aumentado las especulaciones sobre la posibilidad de una séptima prueba nuclear, siendo la primera desde 2017.
Además, la tensión se ha incrementado significativamente con Corea del Sur y Estados Unidos, quienes han intensificado sus ejercicios militares conjuntos en la región. La diplomacia se encuentra en un punto muerto y las perspectivas de negociar la desnuclearización de la península parecen cada vez más remotas.