El miércoles pasado, un funcionario de la Oficina de la Presidencia de Corea del Sur informó a los periodistas sobre los planes de Putin en el marco de la visita del presidente Yoon Seok-yeol a Kazajistán.
Además, se había reportado que Pyongyang ya estaba preparando la visita del líder ruso.
Esta será la primera visita de Putin a Corea del Norte en 24 años; la última vez fue en el año 2000, cuando Kim Jong-il, el padre del actual líder Kim Jong-un, aún estaba en el poder. Putin aceptó la invitación de Kim para visitar Corea del Norte en septiembre del año pasado, tras reunirse en el cosmódromo de Vostochny en Rusia.
Aunque la reunión del año pasado fue para establecer las bases de la relación bilateral, algunos analistas creen que este nuevo encuentro mostrará un vínculo mucho más estrecho.
Se espera que la atención se centre en la cooperación militar entre ambos ejércitos, así como en el fortalecimiento de la colaboración en áreas como economía, cultura, agricultura, turismo y asuntos sociales.
Un punto de interés será si Putin mencionará el intercambio de armas avanzadas y la posesión de armas nucleares por parte de Corea del Norte. Sin embargo, algunos opinan que esta cumbre podría ser más un evento simbólico que una discusión de resultados concretos.
Aquí presentamos tres razones que explican el acercamiento entre Putin y Kim:
Cooperación militar: Rusia necesita armas, Corea del Norte busca apoyo técnico. La interdependencia entre Corea del Norte y Rusia ha crecido, con ambos países proporcionando suministros mutuamente. Nam Sung-wook, profesor de la Universidad de Corea, señaló que la agenda de la reunión probablemente definirá cuántas armas fabricadas por Corea del Norte se proporcionarán a Rusia en el futuro.
Algunos creen que se podrían establecer bases para una cooperación militar más amplia, incluyendo el desarrollo conjunto de sistemas de armamento. Corea del Norte podría buscar apoyo ruso para su tecnología aeroespacial, especialmente tras el fallido lanzamiento de un satélite de reconocimiento en mayo pasado. Es poco probable que el intercambio de armas nucleares se discuta públicamente, dado el impacto que tendría en la comunidad internacional.
Cooperación económica: Rusia necesita mano de obra, Corea del Norte quiere divisas. Se espera que ambos países discutan la ampliación de la cooperación económica. Corea del Norte necesita ingresos de los trabajadores en el extranjero, mientras que Rusia requiere mano de obra para la reconstrucción tras la guerra en Ucrania.
Sin embargo, las sanciones de la ONU prohíben que los trabajadores norcoreanos trabajen en el extranjero, lo que podría generar controversia si Rusia oficializa la contratación de estos trabajadores. La atención se centrará en cómo manejarán la cooperación económica frente a la presión internacional.
Intercambio cultural: ¿Se abrirá el turismo entre Corea del Norte y Rusia? Rusia reanudó los viajes grupales a Corea del Norte en febrero, después de una pausa debido a la COVID-19, y recientemente también el servicio de trenes de pasajeros.
Según el gobierno de Primorsky Krai, más de 400 turistas rusos visitaron Corea del Norte entre febrero y mayo de este año. El turismo se ve no solo como una fuente de divisas, sino también como una forma de mejorar las relaciones a través del intercambio directo entre personas. Sin embargo, la falta de infraestructura turística y las restricciones a la libre circulación de extranjeros en Corea del Norte hacen que esta industria sea difícil de expandir. Esta cumbre podría ser una oportunidad para discutir la cooperación turística.
La visita de Putin a Corea del Norte refleja un acercamiento estratégico en áreas clave como la cooperación militar, económica y cultural, aunque enfrenta desafíos significativos debido a las sanciones internacionales y las complejidades inherentes de la relación bilateral.