Con sus 11 votos electorales, Arizona es un estado en disputa, y Maricopa, el condado más grande y de más rápido crecimiento del país, será fundamental para decidir el resultado.
Hace cuatro años, este condado fue escenario de una gran tensión cuando Joe Biden venció a Donald Trump por apenas un 0.3% de diferencia, un resultado que encendió los reclamos de fraude que llevaron a la toma del Capitolio en 2021.
Es evidente que los candidatos entienden la importancia de Arizona, un estado con una historia de votantes indecisos y sorpresas en sus resultados. Donald Trump y Kamala Harris han intensificado sus esfuerzos en el estado, concentrándose en Maricopa, donde vive casi el 60% de la población de Arizona.
Este condado se ha transformado, pasando de ser considerado un baluarte conservador a ser un territorio en disputa. La migración y el crecimiento económico han hecho que muchos electores reevalúen sus posturas, y con ello han cambiado también los colores políticos de Maricopa.
El boom económico de Maricopa: ¿una ventaja para Biden?
El crecimiento económico de Maricopa en los últimos años ha sido significativo, gracias en gran parte a las políticas de la administración Biden que han fomentado la inversión en infraestructura y tecnología. Uno de los mayores ejemplos es la planta de semiconductores de Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC), que ha invertido más de 65,000 millones de dólares en la región. Esto ha atraído empleo y talento cualificado, impulsando el desarrollo económico en Maricopa a un ritmo que supera al del resto del país.
Sin embargo, este auge tiene su contraparte en la inflación. El crecimiento desbordado ha elevado los precios de los inmuebles en Phoenix y alrededores en un 27% respecto a los niveles previos a la pandemia, convirtiendo a la ciudad en una de las áreas metropolitanas más caras del país. Para los votantes, la economía es una prioridad, y el alza de los precios podría jugar en contra del partido de Biden, especialmente entre quienes sienten que su salario ya no rinde como antes.
Una batalla legislativa en territorio fronterizo
Arizona también protagoniza una lucha por el control de la Cámara de Representantes y el Senado, con distritos claves como el sexto, que incluye a Tucson, en el sur del estado. La comunidad hispana será un factor crucial, especialmente en este distrito, donde los demócratas buscan retener su escaño frente a Juan Ciscomani, un republicano nacido en México que intenta apelar a los votantes latinos. La contienda en el Senado es igualmente relevante, con la republicana Kari Lake ganando terreno frente al demócrata Rubén Gallego para ocupar el escaño que dejará vacante Kyrsten Sinema.
Arizona y en particular Maricopa están en el centro de una batalla por el futuro del país. El estado no solo es fundamental para determinar quién será el próximo presidente, sino que podría inclinar la balanza en el Congreso. Así, los ojos de Estados Unidos están puestos en este condado desértico, que se ha convertido en el escenario de la lucha por el poder y que simboliza, en gran medida, las tensiones y esperanzas que vive el país en esta elección crucial.