ESCALADA BÉLICA EN EL SUBCONTINENTE

¡Alerta Mundial!: Pakistán responde militarmente a la Operación Sindoor de India

La tensión entre las potencias nucleares alcanza niveles críticos con ataques recíprocos que reviven el histórico conflicto por Cachemira

India vs Pakistán
India vs Pakistán. PD

Hoy, sábado 10 de mayo de 2025, Pakistán ha confirmado el inicio de operaciones militares de represalia contra India, en respuesta a los ataques que, según Islamabad, alcanzaron tres bases militares pakistaníes durante la noche anterior.

Esta nueva escalada militar se produce apenas tres días después de que India lanzara la denominada «Operación Sindoor«, una serie de ataques precisos contra nueve campamentos terroristas en territorio pakistaní y en la Cachemira ocupada por Pakistán (PoJK).

La crisis actual representa uno de los momentos más tensos entre ambas potencias nucleares en décadas, con un intercambio de ataques que ha generado preocupación internacional por el riesgo de un conflicto a mayor escala en una de las regiones más volátiles del mundo.

La actual crisis comenzó el 22 de abril con un ataque terrorista en Pahalgam, en la Cachemira administrada por India, que dejó 26 víctimas mortales (25 indios y un nepalí). Nueva Delhi acusó inmediatamente a Pakistán de estar detrás del ataque, alegando tener «pruebas creíbles, aportes técnicos, testimonios de sobrevivientes y otras evidencias que apuntan hacia la clara participación de terroristas con base en Pakistán».

El 7 de mayo, India lanzó la «Operación Sindoor», llamada así por el polvo bermellón que las mujeres hindúes aplican en la frente y en aparente referencia a las viudas tras el ataque de Pahalgam. Esta operación consistió en al menos 24 ataques contra seis ubicaciones en la Cachemira administrada por Pakistán y en la provincia oriental de Punjab, según fuentes pakistaníes.

El Ministerio de Defensa indio declaró que sus ataques con misiles tenían como objetivo «sitios donde se han planeado ataques terroristas contra India», subrayando que sus acciones fueron «enfocadas, medidas y de naturaleza no escalatoria» y que «no se atacaron instalaciones militares pakistaníes».

Sin embargo, la noche del 9 al 10 de mayo, Pakistán denunció que India había atacado tres bases militares en su territorio, lo que ha desencadenado la actual respuesta militar pakistaní.

La guerra de los drones

Un elemento distintivo de este conflicto ha sido el uso intensivo de drones por ambas partes. El 8 de mayo, Pakistán intentó atacar numerosos objetivos militares en el norte y oeste de India, incluyendo ciudades como Srinagar, Jammu, Pathankot, Amritsar, Chandigarh y Bhuj, utilizando enjambres de drones y misiles.

Según el Ministerio de Defensa indio, estos ataques fueron neutralizados por el sistema integrado de defensa aérea, incluyendo el sistema S-400 adquirido a Rusia, ahora denominado «Sudashan Chakra». En respuesta, India lanzó sus propios enjambres de drones contra ciudades pakistaníes como Lahore, Rawalpindi y Karachi.

Un logro significativo para India fue la destrucción de un sistema de defensa aérea chino HQ9 en Lahore, lo que demuestra la vulnerabilidad de las defensas pakistaníes ante esta nueva forma de guerra.

El papel de los grupos terroristas

La Operación Sindoor también tuvo como objetivo a líderes terroristas clave. Según informes, Abdul Rauf Azhar, hermano del jefe de Jaish-e-Mohammad, Masood Azhar, habría sido eliminado durante los ataques indios. Abdul Rauf Azhar es tristemente célebre por su participación en el secuestro y decapitación del periodista estadounidense Daniel Pearl en 2002.

La periodista estadounidense Asra Nomani, cofundadora del proyecto Daniel Pearl y ex reportera de The Wall Street Journal, elogió la operación india como un «golpe largamente esperado contra una ciudad que ha servido durante décadas como plataforma de lanzamiento para la actividad militante». Nomani señaló que Bahawalpur, en la parte sur de la provincia pakistaní de Punjab, ha sido identificada durante mucho tiempo como un caldo de cultivo para grupos extremistas.

El embajador indio mostró como evidencia una fotografía donde aparece el terrorista designado por la ONU, Hafiz Abdul Rauf, dirigiendo oraciones fúnebres por los terroristas abatidos, con personal militar pakistaní presente. «Si están dando funerales de Estado a terroristas, ¿qué dice eso de su sistema?», cuestionó el diplomático.

Las guerras entre India y Pakistán: un conflicto histórico

El actual enfrentamiento se inscribe en una larga historia de conflictos entre ambos países desde su independencia del Imperio Británico en 1947. La partición del subcontinente indio dio origen a dos naciones enfrentadas que han librado cuatro guerras convencionales (1947, 1965, 1971 y 1999) y numerosos enfrentamientos menores.

La Primera Guerra Indo-Pakistaní (1947-1948) estalló poco después de la independencia por el control de Cachemira, estableciendo la Línea de Control que divide la región hasta hoy. La Segunda Guerra (1965) también tuvo como epicentro Cachemira, mientras que la Tercera (1971) resultó en la independencia de Bangladesh, anteriormente Pakistán Oriental. La Guerra de Kargil (1999) representó el primer conflicto entre potencias nucleares, tras las pruebas atómicas que ambos países realizaron en 1998.

El factor nuclear añade un elemento de extrema preocupación a cualquier escalada militar entre ambas naciones. Tanto India como Pakistán poseen arsenales nucleares significativos, lo que convierte cualquier conflicto convencional en un potencial desastre de proporciones globales.

Reacciones internacionales y perspectivas

La comunidad internacional observa con preocupación esta escalada. El congresista estadounidense Ro Khanna ha advertido a Pakistán contra cualquier represalia a los ataques indios, calificando al jefe del ejército pakistaní, Asim Munir, de «dictador».

Los analistas señalan tres factores clave que limitan la capacidad de respuesta de Pakistán: primero, la dificultad para justificar ataques contra objetivos civiles indios cuando India afirma haber atacado solo infraestructura terrorista; segundo, la debilidad económica y política de Pakistán; y tercero, el apoyo internacional a India, significativamente mayor que el que recibe Pakistán.

La actual crisis también ha provocado medidas extremas como la expulsión de diplomáticos y nacionales de ambos lados, el cierre del espacio aéreo a las aerolíneas del otro país y la suspensión del comercio. India también ha anunciado que detendrá el flujo de agua desde India hacia Pakistán, una medida que funcionarios pakistaníes habían advertido anteriormente que considerarían un acto de guerra.

El desafío ahora es evitar que esta escalada conduzca a un conflicto total. Con ambos países en alerta máxima y sus fuerzas armadas movilizadas, cualquier error de cálculo podría tener consecuencias catastróficas. La historia de enfrentamientos entre ambas naciones sugiere que, si bien han sabido detener la escalada antes de un conflicto nuclear, la situación actual presenta riesgos sin precedentes por la intensidad de los ataques y el uso de nuevas tecnologías como los drones.

La pregunta que queda en el aire es si la diplomacia internacional podrá mediar efectivamente para desescalar la situación o si el subcontinente indio se encamina hacia su quinto conflicto convencional, con el agravante de la amenaza nuclear que pende sobre la región.

OFERTAS PLATA

¡¡¡ DESCUENTOS ENTRE EL 21 Y EL 40% !!!

Te ofrecemos un amplio catálogo de ofertas, actualizadas diariamente

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído