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Putin eleva la presión: exige a Zelensky la entrega del Donbás, veto a la OTAN y ni rastro de tropas occidentales en Ucrania

Rusia lanza la mayor oleada de ataques en semanas, con cientos de drones y sus tropas avanzando en varios frentes

Las conquistas rusas en Ucrania y en azul, siguientes objetivos
Las conquistas rusas en Ucrania y en azul, siguientes objetivos. PD

Es insaciable.

Y cruel, porque alargará la agonía hasta conseguir su objetivo que no es otro que conquistar todos los territorios que administrativamente aparecen como parte del Donbas y donde la población de origen ruso es muy significativa..

La madrugada ha vuelto a sacudir Ucrania.

Este jueves, 21 de agosto de 2025, el país soportó la mayor oleada de ataques rusos en semanas, con 574 drones y 40 misiles disparados contra infraestructuras civiles y militares en todo el territorio, incluidas zonas occidentales tradicionalmente menos castigadas.

El Ministerio de Defensa ucraniano confirmó que lograron derribar la mayoría, pero los daños y víctimas se multiplican en ciudades como Leópolis y Mukachevo.

Todo sucede en medio de una creciente presión diplomática, con las recientes y contundentes demandas de Vladimir Putin marcando el ritmo de la agenda internacional.

El Kremlin va a por todas.

Las próximas semanas serán decisivas. La comunidad internacional observa con escepticismo la posibilidad de un avance real, mientras millones de ucranianos siguen sufriendo las consecuencias de una guerra que no encuentra respiro ni en el frente ni en las salas de negociación.

Las demandas de Putin y el nuevo tablero de negociación

El último “memorando de paz” remitido desde Moscú a Kiev ha endurecido las posiciones y complica el horizonte para cualquier posible acuerdo. Las exigencias rusas, filtradas a la prensa internacional, son claras y casi inamovibles:

  • Reconocimiento de la anexión rusa de Crimea y de las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia.
  • Retirada total de las tropas ucranianas de estos territorios.
  • Compromiso de neutralidad: Ucrania debe renunciar a la OTAN y a cualquier otra alianza militar.
  • Prohibición de presencia de tropas extranjeras en su territorio.
  • Cese de suministro de armas e inteligencia por parte de Occidente.
  • Renuncia a exigir compensaciones y garantía de amnistía para prisioneros políticos rusos.
  • Reconocimiento del ruso como idioma oficial.

En definitiva, Rusia exige a Ucrania una capitulación política y militar casi total. Estas condiciones suponen la aceptación de la ocupación de amplias zonas del país y la renuncia a su soberanía en materia de seguridad y política exterior.

Kiev, por su parte, ha presentado una contrapropuesta que incluye la liberación de prisioneros, el retorno de menores deportados y garantías de seguridad internacionales, además del uso de activos rusos congelados para la reconstrucción nacional. Ucrania insiste en mantener el derecho a solicitar el ingreso en la Unión Europea y la OTAN, y exige la retirada rusa de todo su territorio reconocido internacionalmente.

Oleada de ataques: la mayor presión militar reciente

Mientras la diplomacia se encona, la guerra sigue su curso más crudo. En la noche del 20 al 21 de agosto, Rusia lanzó el mayor ataque aéreo registrado en semanas. Según el balance oficial, Ucrania neutralizó 546 de los drones y 31 misiles, pero los que lograron superar las defensas dejaron al menos un muerto y varios heridos en Leópolis, además de una docena de heridos en Mukachevo, cerca de la frontera con Eslovaquia, Hungría y Rumanía. Se registraron daños significativos en edificios residenciales y plantas industriales.

En otras regiones, como Sumy y Odesa, la ofensiva dejó decenas de heridos y daños en infraestructuras críticas, incluidas estaciones eléctricas y depósitos de combustible, lo que ha provocado cortes de energía para miles de ciudadanos. La contundencia del ataque, que incluyó misiles hipersónicos Kinzhal y misiles de crucero Kalibr, es interpretada como una forma de aumentar la presión sobre Kiev y sus aliados justo cuando se discuten nuevas garantías de seguridad y potenciales negociaciones de alto nivel.

¿Dónde podría celebrarse una cumbre Putin-Zelensky?

En este clima de máxima tensión, las especulaciones sobre una posible cumbre entre Vladimir Putin y Volodymyr Zelensky han cobrado fuerza. El propio Zelensky ha mencionado recientemente países como Turquía, Austria y Suiza como lugares aceptables para un encuentro cara a cara, subrayando la necesidad de una sede “neutral” en Europa. “Creemos que es correcto, y los europeos lo enfatizaron, que la reunión se celebre en una Europa neutral. En Suiza y Austria estamos de acuerdo”, declaró el presidente ucraniano a la prensa.

La lista de posibles anfitriones incluye además a Ginebra y Budapest. Francia e Italia apoyan la candidatura suiza, mientras que Hungría, bajo el liderazgo de Viktor Orbán, se postula pese a la desconfianza de buena parte de la Unión Europea por su cercanía a Moscú. Moscú habría propuesto, en tono casi provocador, que la cumbre se celebrase en la capital rusa, opción rechazada de plano por Kiev y por la mayoría de actores internacionales.

El contexto diplomático es tan tenso como el militar: Estados Unidos, bajo la mediación de Donald Trump, intenta definir el marco de la posible cumbre, mientras Europa insiste en que cualquier acuerdo debe garantizar la integridad territorial ucraniana y contar con el aval de Kiev.

Antecedentes y posibles escenarios

Las exigencias actuales de Moscú no son nuevas. Desde el inicio de la invasión en 2022, el Kremlin ha presentado propuestas similares, que suponen la partición de Ucrania, su desarme casi total y la renuncia a cualquier protección internacional. Documentos filtrados demuestran que el objetivo real de estas ofertas era forzar la rendición de Kiev, no negociar una paz estable.

A día de hoy, 21 de agosto de 2025, la situación militar y diplomática ha llegado a un punto crítico. El incremento de los ataques rusos, la firmeza de las posiciones ucranianas y la presión internacional por una salida negociada dibujan un futuro incierto.

Si las conversaciones bilaterales entre Putin y Zelensky llegan a materializarse, el lugar escogido y la agenda de la reunión serán tan simbólicos como determinantes para el curso del conflicto.

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