Fatiga extrema tras años ininterrumpidos de combates

Las tropas rusas avanzan en Dnipropetrovsk mientras Ucrania sufre deserciones y la guerra se endurece

rCece la percepción —tanto en Kiev como en Washington— de que la guerra se acerca a un punto crítico

La zona del último avance ruso en Ucrania
La zona del último avance ruso en Ucrania. PD

La línea del frente en Ucrania vuelve a cambiar de forma inquietante.

Las fuerzas rusas, que desde hace meses mantienen la iniciativa táctica en el este, han dado un nuevo paso en su ofensiva: han penetrado en la región de Dnipropetrovsk, logrando avances que preocupan tanto a las autoridades ucranianas como a sus aliados occidentales.

Este miércoles, 27 de agosto de 2025, el conflicto se intensifica mientras Kiev lucha no solo contra la superioridad militar rusa, sino también contra un problema interno que amenaza con quebrar su capacidad defensiva: el agotamiento y la deserción masiva entre sus tropas.

Ningún analista serio prevé un colapso inminente del ejército ucraniano ni tampoco una victoria relámpago rusa.

Pero sí crece la percepción —tanto en Kiev como en Washington— de que la guerra se acerca a un punto crítico donde las decisiones políticas serán tan determinantes como los hechos militares.

En este contexto incierto y tenso, Ucrania resiste mientras Europa observa y Rusia avanza metro a metro sobre un terreno devastado donde cada día cuenta —y cada soldado perdido duele doblemente.

Nuevos avances rusos bajo la lupa internacional

El mando ucraniano ha confirmado que tropas rusas han cruzado el límite oriental de Dnipropetrovsk y mantienen combates en los pueblos de Zaporizke y Novoheorhiivka.

Aunque Ucrania asegura que aún no ha perdido el control total de estas localidades, reconoce la presencia activa de fuerzas rusas intentando consolidar posiciones estratégicas.

El mapa de DeepState, grupo independiente que sigue los movimientos militares, muestra ya varias aldeas bajo ocupación o en disputa.

El propio portavoz militar ucraniano, Viktor Trehubov, reconocía: “Los rusos han entrado y están intentando establecer una cabeza de puente. Nuestras fuerzas luchan por mantener sus posiciones”.

La región de Dnipropetrovsk, con más de 31.000 kilómetros cuadrados, representa un objetivo táctico relevante para Moscú: abrir una nueva vía de presión sobre Kiev y debilitar aún más las defensas ucranianas en el este industrializado. Este movimiento coincide con una intensificación de las operaciones rusas en Donetsk y Siversk, donde se reportan constantes ataques aunque sin grandes avances confirmados.

La estrategia rusa parece clara: desgastar poco a poco al ejército rival y forzar a Ucrania a negociar desde una posición cada vez más débil.

Zelensky y el laberinto diplomático

La situación del presidente Volodymyr Zelensky es cada vez más precaria.

El apoyo occidental, vital para la resistencia ucraniana, ya no es tan sólido como hace un año. Estados Unidos debate internamente si continuar enviando ayuda militar tras los últimos desencuentros entre Zelensky y la administración Trump, quien ha mostrado su impaciencia por cerrar un acuerdo con Moscú incluso a costa de concesiones territoriales. La reciente cumbre en Washington evidenció la soledad del mandatario ucraniano ante la presión para aceptar las exigencias rusas sobre Donbás.

Zelensky acude ahora a cada cita internacional acompañado de líderes europeos como Ursula Von der Leyen, Emmanuel Macron o Friedrich Merz, buscando demostrar que Ucrania no está aislada diplomáticamente. Sin embargo, el margen de maniobra es escaso. Con los suministros estadounidenses bajo amenaza y las entregas europeas avanzando con lentitud, el presidente afronta lo que muchos analistas califican como la crisis más grave desde el inicio de la invasión rusa.

Un ejército exhausto: la ola silenciosa de deserciones

Mientras tanto, crece una crisis interna que mina la moral y la capacidad operativa del ejército ucraniano: las deserciones masivas. Desde 2022 se han abierto más de 90.000 casos por abandono del frente o ausencias sin permiso según datos oficiales, aunque otras fuentes elevan esta cifra por encima de los 100.000.

El fenómeno ha adquirido tal magnitud que varias brigadas han anunciado públicamente que aceptarán el regreso voluntario de desertores sin represalias graves, intentando recuperar efectivos ante el desgaste brutal sufrido durante meses.

Las razones son múltiples:

  • Fatiga extrema tras años ininterrumpidos de combates.
  • Frustración ante misiones suicidas ordenadas sin descanso ni rotaciones.
  • Falta de recursos básicos y equipos modernos.
  • Un sistema militar percibido como insensible y sobrepasado por la situación.

Testimonios recogidos por medios internacionales describen a soldados que “solo querían sobrevivir”, sin experiencia militar previa ni preparación para un conflicto tan largo e intenso. La falta de personal capacitado obliga a movilizaciones cada vez más amplias entre jóvenes reticentes, agravando aún más el problema del relevo generacional en las filas.

El frente militar: avances lentos pero continuos

A pesar del alto coste humano —se calcula que Rusia ha sufrido más de 420.000 bajas desde 2022— Moscú mantiene una clara ventaja numérica tanto en efectivos como en material pesado. Los combates más duros se centran ahora en el eje Dnipropetrovsk-Donetsk:

  • Las fuerzas rusas intentan consolidar pequeñas ganancias territoriales y expandir su control sobre nuevas localidades.
  • Las fuerzas ucranianas logran puntuales contraataques —como en Dobropillya— pero no pueden revertir la tendencia general al retroceso.
  • El uso intensivo de drones y artillería por parte rusa dificulta cualquier avance significativo para Ucrania.

El estancamiento predomina en muchos sectores del frente. Sin embargo, Rusia parece dispuesta a mantener su estrategia de presión constante hasta forzar una fractura política o militar decisiva.

El futuro inmediato depende fundamentalmente del equilibrio entre tres factores:

  1. Resistencia interna: Si Ucrania logra controlar o mitigar la crisis interna provocada por las deserciones.
  2. Flujo internacional de ayuda: La continuidad real del apoyo occidental —especialmente estadounidense— será crucial para sostener cualquier posibilidad defensiva o negociadora.
  3. Estrategia rusa: Putin busca explotar cualquier signo de debilidad interna para imponer sus condiciones antes del invierno.

ENCUENTRA LOS PRODUCTOS QUE TE INTERESAN

¡¡¡ BÚSQUEDA DE LAS MEJORES OFERTAS ONLINE !!!

Obtener los mejores resultados de tu búsqueda de productos

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído