El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, cerraron este jueves en Corea del Sur una cita considerada clave para redefinir las relaciones entre las dos mayores potencias del planeta. Tras casi dos horas de conversaciones en la Base Aérea de Gimhae, en la ciudad portuaria de Busan, ambos mandatarios anunciaron una serie de acuerdos que buscan reducir las tensiones comerciales y abrir una nueva etapa de cooperación global.
A bordo del Air Force One , Trump informó que Estados Unidos reducirá del 20% al 10% los aranceles impuestos a productos chinos, medida que había sido una represalia por el tráfico de fentanilo. El mandatario confirmó además que China retomará la compra de soja estadounidense, suspendida en el marco de la guerra comercial, y que ya “no habrá más restricciones sobre las tierras raras”, cuya exportación había sido limitada por Pekín.
“Fue una reunión increíble”, expresó Trump, quien adelantó que volverá a encontrarse con Xi en abril próximo durante su visita oficial a China. Según el presidente, el diálogo estuvo centrado en el comercio y la cooperación estratégica, sin abordar la cuestión de Taiwán.
Por su parte, Xi Jinping destacó el clima positivo del encuentro y agradeció a Trump “su contribución a la paz mundial”, haciendo referencia al alto el fuego en Gaza y la mediación estadounidense en el conflicto entre Tailandia y Camboya. “Es normal que las dos principales economías del mundo tengan fricciones de vez en cuando”, afirmó el líder chino, sonriendo frente a las cámaras antes del esperado apretón de manos.
Otro de los puntos acordados fue la decisión de que ambos países trabajen conjuntamente para buscar el fin de la guerra entre Ucrania y Rusia, uno de los asuntos más urgentes de la agenda internacional.
Al término de la reunión, Xi se desplazó hacia la ciudad surcoreana de Gyeongju, sede del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), mientras que Trump regresaba a Washington, resaltando desde el avión presidencial que “hoy comenzó una nueva página en la relación con China”.

