Los facinerosos, en este caso, no son piratas deseosos de hacer fortuna, sino fanáticos islámicos
Todavía abrasado por su inoperancia y falta de reflejos durante el drama del atunero Alakrana, el Gobierno Zapatero intensifica los gestos, las declaraciones y las gestiones para resolver o dar la sensación de que lo intenta, el secuestro de tres cooperantes españoles en Mauritania.
Todo indica que los tres -todos ellos catalanes-, están en manos del grupo Al Aqeda en el Magreb Islámico (AQMI).
El ministro Pérez Rubalcaba ha filtrado que desde que se conoció el secuestro ha habido un diálogo permanente con las autoridades mauritanas.
Las autoridades españolas han hablado por teléfono con el presidente de Mauritania, Mohamed Uld Abdelaziz, quien les ha garantizado toda la colaboración de su país para localizar a los secuestrados.
Para ello, se ha montado un dispositivo en el que está participando la embajada española en Nuakchot.
Representantes del Gobierno han hablado además con los familiares de los secuestrados y con representantes de la oenegé Barcelona-Acció Solidària, a la que pertenecen los retenidos.
OTROS CASOS
La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, y el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, también están en contacto con el presidente de la Generalitat, José Montilla, y con el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu.
Fernández de la Vega y Moratinos están en Estoril (Portugal) participando en una cumbre iberoamericana junto al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
El Rey, que también asiste al encuentro, está informado desde el primer momento de todos los detalles.
Tal y como ha avanzado el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se trabaja con la hipótesis de que el secuestro sea obra del grupo Al Qaeda en el Magreb Islámico. La opción de un secuestro por dinero, al estilo d elos de Somalia, parece descartada. Los facinerosos, en este caso, no son piratas deseosos de hacer fortuna, sino fanáticos islámicos.
El grupo que ya ha llevado a cabo acciones similares con otros ciudadanos europeos en la región donde han establecido vínculos con traficantes de la zona.
EVITAR QUE HUYAN
El Ejército mauritano ha establecido como prioridad máxima impedir que los presuntos terroristas que han secuestrado a los tres cooperantes españoles consigan escapar a través del desierto a otro país vecino, principalmente Mali.
Fuentes de seguridad en Nuadibú han señalado hoy que unidades militares se han desplazado desde esta ciudad, la más importante del norte del país, para rodear a los secuestradores e impedir su fuga.
Parecen haber sido tres o cuatro los autores del secuestro, que tuvo lugar entre las siete y las ocho de la tarde del domingo en la carretera que une Nuakchot con Nuadibú.
El secuestro de los tres cooperantes españoles se produjo cuando transportaban material de ayuda en un convoy formado por 13 vehículos que se dirigía a Dakar, la capital de Senegal.
El convoy humanitario ha llegado a la embajada española en Nuakchot, capital de Mauritania, tras ser escoltada por el Ejército, según ha explicado el director de la oenegé, Francesc Osan.
20 TONELADAS DE MATERIAL
La policía mauritana ya ha empezado a peinar la zona en el que anoche se produjo el secuestro de tres cooperantes cuando viajaban en una caravana de la organización Barcelona-Acció Solidària con 20 toneladas de material humanitario.
Según ha informado la portavoz de esta oenegé, también está previsto que efectivos policiales españoles, que custodian habitualmente la embajada en Nuakchot, se unan a la policía de Mauritania y participen en la búsqueda de los tres desaparecidos.
Los tres cooperantes catalanes secuestrados son Albert Vilalta, que es además director general del Túnel del Cadí, Alicia Gámez y Roque Pascual, que viajaban en el último vehículo de la caravana.
FOTOS DE LA CARRETERA
La portavoz ha explicado que en la búsqueda se están utilizando unas fotografías de los márgenes de la carretera que poco minutos antes de producirse el secuestro hizo una de las cooperantes que viajaban en la expedición.
En estas fotos, que han sido confiscadas por la policía de Mauritania, aparecen unos coches que no se descarta que puedan ser de los autores del secuestro.
Esta portavoz, que está en contacto permanente con Antoni Camps, el director de la caravana, ha indicado que todas las personas que viajaban en el convoy, una veintena, ya han sido trasladadas por representantes de la embajada española hasta la capital de Mauritania y se encuentran bien.
NO HAN PEDIDO RESCATE TODAVÍA
También ha asegurado que hasta ahora nadie, ni ninguna organización, se ha puesto en contacto con ellos, ni con las autoridades para reclamar algún tipo de rescate.
Ha relatado además que los secuestradores no se llevaron nada material de interior del vehículo en el que viajaban los tres cooperantes, y que el ordenador portátil que llevaban y toda la documentación estaba dentro.
Ha contado que cuando el director de la expedición llegó hasta el vehículo asaltado, en compañía de un mosso d’esquadra que forma parte de la expedición, encontraron casquetes de bala en el suelo, pero que no había ningún impacto de arma de fuego en el vehículo.