Permanecerá ingresada en la Unidad de Vigilancia Intensiva hasta que ella lo decida
Aminetu Haidar fue trasladada esta madrugada, poco antes de la una y media (hora peninsular), al hospital general de Lanzarote con un fuerte dolor abdominal causado por los constantes vómitos y náuseas que sufría.
Según su portavoz, Edi Escobar, fue la propia activista saharaui quien decidió solicitar su ingreso, pero no tiene previsto abandonar su ayuno, que mantiene en protesta por ser expulsada de El Aaiún por Marruecos el pasado 14 de noviembre.
Haidar está consciente, se la está tratando por deshidratación sólo con agua, no con suero, y no se le suministrará alimento si no lo pide.
Su abogada, Inés Miranda, ha explicado que los médicos le han suministrado también calmantes y un medicamento para cortar las náuseas, y que permanecerá ingresada en la Unidad de Vigilancia Intensiva hasta que ella lo decida.
La salud de Haidar se debilita a ojos vista con cada día que pasa.
Durante las escasas ocasiones en las que ayer salió del cuarto donde duerme en el aeropuerto de Lanzarote para ir al baño, se pudo observar que está muy pálida y que su expresión es de cansancio.
Ella misma describió su estado de ánimo y el deterioro de su salud en un SMS escrito en francés que envió ayer por la tarde a un amigo:
«Me encuentro bien, pero empiezo a tener problemas de estómago, de riñones y náuseas».