El Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio considera que el premio de la UNESCO que lleva el nombre del presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo supone un «insulto» y una «burla» contra el pueblo de ese país y ha pedido a la agencia de Naciones Unidas que anule el reconocimiento. Asimismo, refiriéndose a España, ha lamentado que haya países que apoyen el galardón.
La polémica en torno al Premio Obiang Nguema Mbasogo, creado por la UNESCO el 17 de noviembre de 2008, «en reconocimiento a los logros científicos que mejoran la calidad de la vida humana», para el que el presidente ecuatoguineano donó tres millones de dólares, obligó a la agencia de la ONU a suspender su concesión.
«Bautizarle (al premio) con el nombre del tirano Obiang nos parece un grave insulto a nuestra dignidad como pueblo», expresó el Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio en un comunicado enviado a los medios de comunicación la noche del jueves, al tiempo que señaló que en Guinea Ecuatorial cualquier persona «si necesita atención médica, debe llevar al hospital sus propias medicinas, sus sábanas, sus toallas, y hasta la cama en la que deba reposar» y que «aún así nadie le garantiza que vaya a ser atendida, y en el caso de serlo nadie le garantiza que reciba el tratamiento adecuado».
«Somos uno de los países con mayor mortalidad infantil del mundo entero, y cuyas gentes sufren cárcel, torturas y asesinatos por parte del Gobierno desde que España concedió la Independencia en 1968», añade la nota. «Pese a ser un país inmensamente rico, seguimos viendo como mueren nuestros niños de hambre y por falta de medidas básicas de higiene, como el agua corriente, disponible solo para un 10% de la población», agrega.
Para el Gobierno en el exilio, con el premio Obiang «la UNESCO se burla del pueblo de Guinea Ecuatorial. Y esto es inaceptable». Así, pidió a la organización con sede en París que rectifique y que pida perdón al pueblo ecuatoguineano. «Exigimos la anulación inmediata del Premio Obiang Nguema de la UNESCO», reza la nota.
«Nos entristece profundamente que en un organismo como la ONU haya países, como España, que apoyan de manera explícita la creación de este premio del terror», manifestó el Gobierno en el exilio, que pidió a los actores que han hecho campaña contra el premio que continúan haciéndolo hasta eliminarlo.
