Las autoridades de Chad han descartado detener al presidente de Sudán, Omar al Bashir, que se encuentra de visita en el país, pese a que existe contra él una orden de detención internacional que obliga jurídicamente a Chad a arrestarle.
La Corte Penal Internacional (CPI) dictó una orden de arresto contra Al Bashir, al que acusa de crímenes contra la humanidad y genocidio por su responsabilidad en las atrocidades cometidas durante el conflicto de Darfur, donde la ONU calcula que en los últimos años han muerto 300.000 personas y casi tres millones se han visto obligadas a abandonar sus hogares.
El Gobierno chadiano sostiene que reconoce al CPI, pero uno de los ministros del Ejecutivo argumentó que Chad es un país plenamente soberano que no se va a plegar a las injerencias de instituciones extranjeras, informa BBC.
Al Bashir se encuentra en Chad para asistir a una reunión de una organización regional, y es la primera vez que visita un país que reconoce a la CPI desde que en 2009 fuera acusado por este tribunal.