El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, culpó hoy en la tribuna de la ONU del bajo desarrollo de su país a las «ilegales e inhumanas» sanciones impuestas por Occidente.
«A pesar de grandes esfuerzos, aún estamos lejos de nuestras metas, debido a las sanciones ilegales impuestas a nuestro país y, en consecuencia, el índice de pobreza sigue siendo alto», afirmó Mugabe en su intervención en la segunda jornada de la Cumbre de la ONU sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
La Unión Europea impuso hace casi diez años sanciones personales -congelación de cuentas en el extranjero y prohibiciones de viaje- a Mugabe y su círculo de colaboradores y allegados (alrededor de 200 personas) debido a la falta de democracia y abusos de los derechos humanos cometidos por el régimen zimbabuense.
Estados Unidos al igual que otras potencias occidentales también aplican sanciones políticas y económicos contra el gobierno de Robert Mugabe.
El presidente de Zimbabue subrayó en la ONU que aunque su país tiene recursos, necesita el apoyo de la comunidad internacional para potenciar el nivel de vida de su población.
Mugabe hizo una exposición de los avances registrados en los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio marcados por Naciones Unidas hace diez años, entre los que figura la erradicación de hambre y la pobreza en el mundo en 2015.
Citó entre los logros que desde la independencia en 1980 hubo «una masiva expansión» de la educación primaria, secundaria y superior y una gran inversión en capital humano, así como en los programas preventivos de enfermedades como el sida.
«Mi país está convencido de que los ODM son alcanzables, pero se necesita un compromiso político, particularmente de parte de los países desarrollados», reclamó.
